Asturias volvió a batir este curso su número récord de alumnos matriculados en la Formación Profesional (FP): 17.484. Son 522 estudiantes más que el año anterior y casi mil más (980) que hace cinco cursos, según la última estadística publicadas por el Ministerio de Educación. El éxito de la FP -también a nivel nacional, con un crecimiento del 6%- compensa la caída de alumnos registrada en otras etapas como consecuencia de la crisis demográfica. Por ejemplo, Asturias perdió 122 niños en Infantil y 903 en Primaria en solo un año. Sin embargo, el total de estudiantes no universitarios (136.453) solo se redujo este curso en 321, gracias a las subidas en FP, ESO y Bachillerato.
Si se echa la vista más atrás, la región perdió 1.062 alumnos en los últimos cinco años. Al contrario sucede con el número de profesores, que aumentó en este mismo período en 188, hasta los 13.768. Por etapas, las que más bajaron en estudiantes desde el curso 2015-2016 son segundo ciclo de Educación Infantil (2.753 niños menos) y Educación Primaria (720 menos). En cambio, Secundaria suma 1.890 jóvenes más. El gran salto lo da la FP, que sube en casi todas sus variantes. Comparándolo con el curso anterior, son 50 más en FP Básica, 200 más en grado medio, 171 más en grado superior, 157 más en grado superior a distancia y 56 menos en grado medio a distancia. La FP superior es la que más alumnos concentra, con un total de 7.536 estudiantes, lo cual sitúa a la Formación Profesional es una digna alternativa a la Universidad.
Las diferencias de género son más evidentes en la FP Básica, aunque, en general, este tipo de enseñanza sigue siendo mayoritariamente masculina. De hecho, un informe reciente elaborado por la empresa Valnalón para la Consejería de Ciencia reveló que casi la mitad de las chicas asturianas (el 46,2%) elige cursar el Bachillerato de Ciencias, sin embargo, esta cifra se desploma en Formación Profesional. Apenas el 12% de las alumnas eligen un ciclo vinculado a la ciencia y la tecnología. El número de mujeres se mantiene más o menos estable en los últimos años: ni mejora ni empeora.
