La superficie quemada se redujo en Asturias un 49,8 por ciento entre enero y junio en comparación al año anterior. En el año 2019 se contabilizaron en este período un total de 14.165 hectáreas arrasadas por el fuego, mientras que, en lo que va de año, se ha reducido a 7.111 el número de hectáreas afectadas. La Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei) registró que un 10,5 por ciento de la superficie quemada era arbolada.

La mayor parte de incendios contabilizados en el 2019 tuvieron lugar en los primeros meses del año. De las 14.470 hectáreas que ardieron ese año, 14.165 se vieron afectadas entre los meses de enero y junio. Las cifras suponen un aumento en 7 veces respecto a las de 2018 que, en el período entre el 28 de febrero y el 6 de marzo, había registrado 380 focos, llegando a contabilizar 139 incendios simultáneos. Sin embargo, los peores datos se produjeron en 2017 cuando, en el mes de octubre, se calculó un total de 13.000 hectáreas arrasadas, elevando la cifra anual a 28.182.