Los diputados de la comisión parlamentaria que pasa revista en la Junta a la gestión de la pandemia escucharon ayer el lamento y las serias advertencias de la Atención Primaria. Por la voz de Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, la primera línea del sistema sanitario expuso su convicción de que el "fortalecimiento" de sus estructuras "es la respuesta" a los desafíos que deja la crisis del covid-19 y que plantean sus riesgos crecientes de rebrote. El facultativo, antiguo gerente de área, fue a dar a la certeza de que "si no queremos que la pandemia nos arrolle, hay que apostar por la Atención Primaria. Si no trabajamos aguas arriba, aguas abajo el tsunami nos llevará por delante".

Habla sangrando por la herida del "abandono" inversor de la primaria y el "miedo" a un otoño en el que el coronavirus "se nos juntará con las infecciones respiratorias y la gripe". Avisa previniendo ya una "auténtica catástrofe" si no se concentran los esfuerzos inversores en la que quiere dejar de ser la mera "puerta de entrada" para ser de verdad la "columna vertebral" de la sanidad asturiana. Concretando, Tranche incluye entre sus recetas la necesidad de enfatizar la "capacidad diagnóstica" de los centros de salud, o su ubicación como centralizadores de las pruebas PCR, como "requisito imprescindible para la pandemia que viene".

Lamenta el experto la "falta de confianza en la Atención Primaria" y el déficit inversor y organizativo que arrastra. También en Asturias, que "está en el podio" nacional de algunos elementos esenciales de la asistencia sanitaria y es la segunda autonomía en médicos hospitalarios por habitante o la tercera en inversión por población protegida, pero también "la decimotercera en médicos de familia por 10.000 residentes". Su parte del servicio muestra "señales importantes de agotamiento que se agravan cada día que pasa".

Tranche anunció secuelas "muy importantes en las listas de espera" de resultas de las "presiones asistenciales enormes" de hasta 60 pacientes diarios que sufren los médicos de familia. "Como sigamos así, no lo vamos a soportar", dejó dicho, y abogó por un cambio organizativo para recuperar las estructuras directivas específicas de la Atención Primaria y por remedios para la herencia de "precariedad" de un modelo laboral "de los años 40".

Con el cincuenta por ciento de las plazas hospitalarias públicas sin ocupar en el pico de la pandemia, sin tocar las de la privada y habilitado el recurso adicional del centro de enfermedades neurológicas de Langreo, "¿era necesaria la enorme inversión en personal y material que supuso el hospital provisional de la Feria de Muestras?" La pregunta la dejó en el aire, en otro punto de la comisión, la coordinadora de sanidad del sindicato Usipa, Graciela Martínez. La pertinencia de la inversión y las contrataciones de personal para el llamado "H144" han avivado un "debate intenso" dentro de la organización sindical, dijo. Según su opinión y "la de otras muchas personas" esas 144 camas que no se usaron, y aquellas contrataciones de tres directores y 14 trabajadores eran, "cuando menos, dudosamente necesarias".

Discrepó, a preguntas del PSOE, la representante de UGT, Marisol Gómez, dando la bienvenida a "todo lo que se pueda aportar" e invitando a "pensar lo que habría sucedido si no hubiéramos tenido ese recurso y lo hubiéramos necesitado". Las representantes sindicales sí confluyeron en la necesidad de refuerzo del personal sanitario, igual que en señalar algunas deficiencias de gestión y protocolos. Domingo del Cacho, en nombre de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), abogó por la fusión "en una sola consejería" de la gestión sanitaria y la sociosanitaria.

En su turno, Dolores Escudero, jefa de la UCI polivalente del HUCA, desgranó con detalle la dura evolución del operativo covid-19 o la "imaginación" del personal para el reciclaje de material en lo más álgido del desabastecimiento. En la parte propositiva, reclamó "una reserva estratégica de equipos de protección, crear la figura del coordinador de camas de críticos o una unidad de cuidados intermedios con plazas que se puedan reconvertir fácilmente en camas de UCI".

El exdiputado de IU y médico Gaspar Llamazares, llamado también a comparecer ayer, emplazó a "superar la polarización política" en pos de "una mayoría capaz de enfrentar los retos de la crisis" y a Asturias a "prepararse mejor" para el control de lo que viene, concentrando el prespuesto o haciendo que la salud impregne todas las políticas.