El control de patógenos zoonóticos (los que son transmisibles a humanos) de origen animal evitaría más del 60% de las enfermedades de las personas, según el presidente de la Organización Colegial Veterinaria (OCV), Luis Alberto Calvo.

Calvo realizó ese balance esta semana, con motivo de la celebración el pasado lunes de Día Mundial de las Zoonosis, y añadió que las ocho enfermedades que, según la Organización Mundial de la Salud, suponen una mayor amenaza para la salud pública provienen de los animales.

Ha subrayado que la actual pandemia "evidencia" que, "en el futuro", la protección "eficiente" de la salud pública pasa "sí o sí por el enfoque One Health-Una sola salud". Enfermedades como la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, el ébola, la fiebre Lassa, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS), la fiebre del Valle del Rift, los virus Zika y Nipah, o el actual covid-19 "acaban al año con millones de vidas en todo el mundo".

Además, de 1.415 patógenos humanos conocidos los humanos comparten 863 con los animales y existen 50.000 especies de vertebrados portadores de al menos veinte virus diferentes cada una. Cada año se diagnostican en Europa más de 350.000 casos de enfermedades zoonóticas que en 2020 se sumarán a los millones de afectados por el covid-19, también de procedencia animal, según las explicaciones dadas por la OMS.

Por ello, cree que la labor que realizan los veterinarios en prevención de enfermedades en los animales "no solo protege su salud y bienestar, sino que es uno de los pasos más efectivos que podemos dar para salvaguardar la salud de las personas". Cada 6 de julio se celebra el Día Mundial de las Zoonosis en conmemoración a lo sucedido en el año 1885 en Francia, cuando el científico Louis Pasteur salvó la vida de un niño al aplicarle la vacuna antirrábica tras ser mordido por un perro rabioso.

Pasteur demostró experimentalmente y desarrolló la teoría germinal de las enfermedades infecciosas, según la cual toda enfermedad infecciosa tiene su causa en un ente vivo microscópico con capacidad para propagarse entre las personas, además de ser el causante de procesos químicos como la descomposición y la fermentación. Su teoría fue controvertida e impopular.