El impacto del confinamiento sobre las víctimas de violencia de género obligó a abandonar sus domicilios a 41 mujeres que ingresaron en la red asturiana de casas de acogida durante la vigencia del estado de alarma. La directora general de Igualdad del Gobierno del Principado, Nuria Varela, evaluó ayer el recuento como "una cifra importante" que lleva a constatar que "las situaciones de violencia se han incrementado" hasta el punto de aconsejar una ampliación de la capacidad de la red con la apertura en abril de una vivienda nueva en la que ingresaron 19 personas.

En junio, los dispositivos de acogida tenían 187 inquilinos, 104 mujeres y 83 menores, aunque el avance progresivo de la desescalada ha sacado de la red a treinta, dejando el dato final en 157, 83 mujeres y 74 menores. En total, en la primera mitad del año fueron atendidas 330 personas.

La casa temporal se cerrará a finales de agosto y el Principado confía en abrir en septiembre dos pisos tutelados nuevos en Corvera. En su reunión de ayer, mientras tanto, el Consejo de Gobierno aprobó una línea de subvenciones de 150.000 euros en ayudas a mujeres víctimas de violencia de género y la renovación de los convenios con los ayuntamientos de Oviedo, Gijón, Avilés, Langreo, Valdés y Castrillón para el mantenimiento de las casas de acogida.