El presidente del Principado, Adrián Barbón, quiso un acto sencillo y sobrio para homenajear a las víctimas de la pandemia de coronavirus en Asturias. Pero la sencillez no restó emotividad a una puesta en escena en la que solo él tuvo la palabra, con un discurso pronunciado antes de depositar flores en el "jardín de la memoria" erigido junto a la capilla del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). A continuación, se reproducen algunos extractos de la intervención del jefe del Ejecutivo regional.

"Gracias por asistir a este memorial en homenaje a las víctimas de la pandemia. Hoy deberíamos nombrarlas a todas, llamarlas a cientos en voz alta y una a una, invocar sus manos y sus rostros porque para eso estamos aquí, reunidos en el deber moral de un recuerdo colectivo".

"Pienso que la sociedad se amasa y crece sobre la memoria común, ese barro germinal que nos une, y que nosotros -nosotros somos todos y todas, quienes estáis aquí, quienes nos seguís desde casa, ese nosotros aspira a ser Asturias entera-; pienso que nosotros, digo, tenemos que honrar a nuestras víctimas en un ejercicio de justicia".

"Sé que los mios güelos nun me diben perdonar que nun supiera honrar los mayores, intentar siquiera tar a la so altura. Pa qué diba valir, si non, tar güei equí falando al aire, dicir palabres fríes de piedra, si nun fuéramos quién, si nun demostráramos el valor de lloralos. Los asturianos tenemos, tuvimos siempre, como seña d'identidá, el respetu y el reconocimientu constante a los nuestros mayores como auténticu patrimoniu de lo que somos. Tenelos na nuestra acordanza y honralos ye un deber al tiempu qu'un arguyu".

"Tenemos el deber de la memoria y la obligación de la enseñanza. Ha sucedido mucho más que una calamidad fugaz y arrasadora. Hace cuatro meses contamos la primera muerte en Asturias, unos días antes de que la epidemia nos encerrase con el viento helado de una peste antigua y el viejísimo miedo al otro, pero con el arsenal de un lenguaje nuevo que ha llegado para cambiarnos la vida y deformarnos la realidad. Coronavirus, covid, confinamiento, desescalada, qué desgraciada y obscenamente os habéis apoderado de nuestra conversación".

"Cómo no advertirles de quiénes son las esenciales, porque gracias a ellas pudimos resistir y vencer, porque venceremos (y vencer es un verbo excesivo cuando se reduce a sobrevivir). Que pudimos hacerlo mejor porque, con un ejemplo a la vista, aquí mismo, unos metros ladera arriba, contábamos con un buen hospital y en ese hospital ocurre que hay un laboratorio que nos permitió reaccionar con mayor capacidad y que eso no era un mérito de quien gobernaba en la primavera aciaga de 2020, sino de todos los gobiernos anteriores que se habían sucedido en la construcción de nuestro sistema sanitario, primera muralla contra la enfermedad".