Solo uno de los 300 mejores estudiantes de MIR, Raúl Ptasynski, eligió Asturias para continuar formándose, concretamente en el área de Cardiología. Raúl Ptasynski, que obtuvo el número 33 en las pruebas, es de Luarca y en su decisión de optar por seguir formándose en el Principado pesó no solo "que el servicio de Cardiología es muy bueno, sino también porque quería quedarme aquí". En los primeros 100 estudiantes había cuatro asturianos, entre ellos el propio Ptasynski, aunque los otros tres eligieron destinos fuera de Asturias.
Los ya médicos titulados de toda España se pasaron ayer la mañana pendientes del proceso de adjudicación de plazas de formación sanitaria especializada. Y es que los MIR que en breve se van a incorporar a los hospitales de todo el país tenían ayer una de sus citas clave: la de elección de la especialidad y el lugar donde van a formarse en los próximos años.
Varias son las conclusiones a raíz del modo en que los examinados han elegido sus áreas de especialización, en función de la nota obtenida en los exámenes. Una de ellas es que Dermatología Médico-Quirúrgica, Neurociencia, Neurología y Cardiología son las especialidades con más tirón entre los titulados que lograron la mejor puntuación en el examen MIR. Otra, que Madrid es el polo de atracción para los mejores, pero sin que haya predominado de manera clara un centro sanitario. En el caso de Asturias, la elección para formarse en la región ha sido muy discreta este año y sólo un aspirante de entre los 300 primeros (en concreto el número 33) ha querido formarse en Cardiología en el HUCA.
Los aspirantes, convocados en grupos de 150, acudieron con sus mascarillas y guardaron la debida distancia interpersonal en el salón de actos donde se llevó a cabo la elección de plazas. Sanidad había decidido que este proceso fuera telemático, pero un auto del Tribunal Supremo obligó a realizarla también de forma presencial.
De la primera tanda de 150 acudieron 126. Aunque la mayoría de ellos había hecho su elección de forma electrónica, quisieron confirmar "in situ" que no había ningún problema con la adjudicación de su plaza.
Daniel Virseda, el número 1, optó por una plaza de dermatología en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y acudió por miedo a que el sistema no funcionase. "Venir aquí siempre hace ilusión. Mis padres son médicos y me dijeron que era un momento que te llena de ilusión", explicó.
Reconoció que en su elección ha pesado que se trata de una especialidad que toca muchos campos y, además, porque "la piel es un órgano muy importante, el más extenso del cuerpo, y al final todo acaba reflejándose en ella y eso me gustaba".
Carla Amarante es la número 3 y la primera mujer con mejor nota. Eligió neurología en el Hospital Doce de Octubre de Madrid porque "es un campo precioso en el que todavía queda mucho por avanzar". Dada la situación del coronavirus, con la aparición de brotes en distintas zonas del país, apeló a la responsabilidad individual para adaptarse a las nuevas circunstancias. Ella también había hecho su elección telemática pero quiso asegurarse "hasta el último momento, no fuera a haber una hecatombe".
