La consejera de Educación, Carmen Suárez, desgranó ayer el reparto de los 30 millones de euros que el Principado asignará a los centros de enseñanza pública para aplicar las medidas contra el covid-19. De ellos, se destinarán 3,7 millones a un plan de digitalización que permitirá acceder a 6.000 dispositivos en caso de que se produzca un nuevo confinamiento.

Suárez insistió, en respuesta a una beligerante diputada del PP Gloria García, en que el principal objetivo pasa por garantizar el derecho a la educación en condiciones de igualdad y equidad, pero siempre garantizando la seguridad y asegurándose que no se producen contagios en los centros educativos.

La Consejera desgranó en la Junta, a preguntas del diputado de Foro Adrián Pumares, algunos grandes números. Por un lado están los salarios de los 400 docentes que se prevé contratar para las 280 nuevas unidades que se necesitan en Infantil y Primaria (por los desdoblamientos al reducir la ratio de alumnos por aula). Al plan de digitalización el Principado destinará 2 millones de euros, a los que se sumará 1,7 del Ministerio de Educación. También se va a contratar una plataforma de recursos de contenidos digitales "para facilitar a los centros contenidos y proyectos" multimedia.

Además, se destinarán unos 4.000 euros de media por centro para la limpieza, higiene, señalización y acondicionamiento; unos 500.000 euros para ampliar un turno en los comedores y otra cantidad similar está prevista para adecuar espacios municipales cedidos por los ayuntamientos.

"Querríamos contratar a cuantos más profesores mejor, y hacer más cosas, pero el límite está en las condiciones económicas", insistió varias veces la Consejera de Educación.

Respecto de los centros concertados, Carmen Suárez se limitó a indicar que "los conciertos tienen vigencia hasta 2023 y vamos a cumplirlos".

Las críticas fueron muy duras por parte del PP y de Ciudadanos, que coincidieron en acusarla de actuar sin contar con la comunidad educativa y de utilizar el covid-19 como excusa para justificar la "descoordinación y la confusión". La Consejera aseguró que ella escucha "a todo el mundo".