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Los niños de hasta 3 años deberán llevar calzado exclusivo para usar en la escuela

El plan de Educación para los centros infantiles obliga a desinfectar chupetes a diario, prohíbe aparcar sillitas y aconseja comer en el aula

En las escuelas infantiles habrá "clases burbuja", los niños deberán llevar calzado exclusivo para usar en el recinto, las comidas se servirán en el aula y el aparcamiento de sillitas estará prohibido. Son algunas de las medidas que incluye el protocolo de actuación elaborado por la Consejería de Educación para el próximo curso y cuyo borrador tienen en sus manos, desde ayer, los ayuntamientos asturianos. Las instrucciones que recoge el texto, precisa el Principado, son "normas generales", que los centros públicos de 0 a 3 años "deberán adaptar teniendo en cuenta sus características particulares". El departamento que encabeza la consejera Carmen Suárez parte de la premisa de que "el distanciamiento social es inviable" con el alumnado más pequeño, pues "precisan un contacto y acercamiento constantes para su cuidado y bienestar".

¿Cómo será entonces la vuelta a las aulas en esta etapa? Para empezar, las familias tendrán que vigilar el estado de salud de sus hijos y tomarles la temperatura todos los días antes de salir de casa. Además, a la entrada del recinto escolar las educadoras consultarán a los progenitores si los menores han tenido algunos de los síntomas compatibles con el covid-19. Las entradas y salidas se harán de forma escalonada para evitar aglomeraciones y todos los acompañantes deberán llevar la mascarilla puesta. Aquí llega una de las medidas más llamativas del protocolo: los niños tendrán que llevar una ropa específica -y lavarla a diario-, así como un calzado de uso exclusivo para la escuela, que las docentes les colocarán a su llegada al aula.

Las clases se organizarán en grupos estables o burbuja. Esto quiere decir que los niños permanecerán siempre en la misma aula, "evitando entradas y salidas de nuevos miembros e interacciones con otros grupos". Las ratios se mantienen en ocho niños de 0 a 1 años, en trece de 1 a 2 años y en dieciocho de 2 a 3. En este sentido, cada alumno tendrá que llevar a la escuela una bolsa individual con su propio material: "chupete, vaso, babero, ropa de cambio y calzado de uso exclusivo para la actividad docente, y un pequeño tentempié para media mañana y para después de la siesta". Esta bolsa, señala el plan, "deberá llevarse todos los días a casa y ser devuelta debidamente limpia y desinfectada". Los niños no podrán llevarse a casa juguetes ni materiales de uso compartido, y tampoco se podrán dejar en las instalaciones carritos y sillitas.

El horario de apertura de las escuelas infantiles -hay más de 60 en toda Asturias- quedará fijado entre las 8.00 y las 15.00 horas. No habrá servicio de desayunos ni de meriendas, y las comidas "es preferible que cada grupo las realice en su aula", considera Educación. Para las siestas, el Gobierno recomienda "colocar las hamaquitas a dos metros de distancia y hacer un cambio diario de sábanas y almohadas, o que cada uno utilice la suya propia, y las cambie una vez a la semana". El equipo de la consejera Carmen Suárez también aconseja priorizar la organización de las actividades al aire libre. Para evitar aglomeraciones, apuntan, "se pueden establecer turnos de uso del patio o bien dividirlo en zonas para los distintos grupos". Por otra parte, piden evitar el uso de parques infantiles, es decir, columpios, toboganes...

Al igual que los niños, las trabajadoras tendrán una ropa de uso exclusivo para la escuela, que deberán lavar con agua caliente a 60 grados y cambiarla diariamente. También deberán disponer de calzado específico para poner una vez que estén dentro del centro. En su caso, el uso de mascarilla será obligatorio y, en especial, cuando tengan que consolar a los críos o cogerlos en cuello. También estarán obligadas a lavarse las manos "al llegar al centro educativo, tras estornudar o sonarse, antes y después de manipular alimentos, después de cada cambio de pañal, cada vez que ayuden a los menores a sonarse la nariz, y en todos aquellos momentos que se consideren oportuno o necesario".

Según recoge el protocolo, las educadoras ayudarán al alumnado en el lavado de manos, preferentemente con agua y jabón, "a su llegada al centro y cada cierto tiempo, así como después de usar el baño, sonarse la nariz y antes y después de comer". "Es preciso crear un horario para la higiene frecuente de las manos", afirma Educación.

El plan, al que tendrán que dar el visto bueno ahora los ayuntamientos asturianos, recomienda, por otra parte, colocar "cajas de la cuarentena" en cada aula para depositar en ellas los materiales utilizados cada día y que el servicio de limpieza proceda a su desinfección.

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