El índice de envejecimiento en España ha alcanzado su máximo histórico con un 125 %, y lo mismo ocurre con Asturias, pero de forma aún más rotunda. El máximo histórico nacional llega al 125,79 %, lo que implica que ya se contabilizan 125 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, una proporción que, desde que superó el 100 % en 2000, ha ido en aumento. En Asturias, la comunidad que lidera ese envejecimiento, la tasa es del 224 %. En 2017 ese índice era del 208 % y en 2018 había crecido hasta el 219 %. Ahora hay que sumarle seis puntos más.

Los datos se constatan en la publicación reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE) que registra a nivel nacional el que se ha convertido en el mayor crecimiento de la serie histórica desde 2014, de casi tres puntos porcentuales en comparación con el pasado año, cuando fue del 122,8 por ciento.

Según la misma estadística, las comunidades más envejecidas después de Asturias son Galicia (202 %) y Castilla León (201 %) y solo Ceuta (58 %), Melilla (44 %) y Murcia (87 %) registran un índice de envejecimiento por debajo del cien por ciento, con lo que presentan una mayor proporción de jóvenes.

España comenzó a ser una sociedad envejecida a partir del año 2000. Por primera vez se producía el hecho de que el bloque de mayores de 64 años superaba en número al de jóvenes. Ante estas cifras, algunas entidades como la Fundación Adecco han querido reabrir el debate del "talento senior" como "única alternativa" para el futuro del país.