La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Principado vigila a 32 contactos de infectados y estudia un nuevo caso sospechoso en Luarca

Un residente de un geriátrico valdesano da positivo en un test rápido y negativo en las pruebas PCR, pero Salud ordena anular las visitas

Vecinos de Ribadesella, con mascarillas. MIKI LÓPEZ

Un total de 32 personas permanecen en aislamiento domiciliario y bajo vigilancia médica en Asturias por haber estado en contacto estrecho con infectados de covid-19, aunque han dado negativo en las pruebas a las que han sido sometidos. Por el momento, el único rebrote de coronavirus activo en la región, en el concejo de Valdés, no ha aumentado: sigue estando integrado por tres casos y quizá por un cuarto de origen indeterminado.

Sin embargo, en la tarde de ayer surgió un cuadro sospechoso de infección en un hombre que vive en una residencia de mayores de Luarca (capital del municipio) y esto obligó a sus responsables a anular las visitas de los familiares. "Ha dado resultado positivo en un test rápido y posteriormente le han hecho tres PCR con resultado negativo", señalaron los gestores del equipamiento privado, describiendo un caso típico de confusión que en ocasiones resulta costoso desentrañar. ¿Será el quinto caso del rebrote antes señalado? La respuesta está pendiente.

Lo que es seguro es que el servicio de Vigilancia Epidemiológica del Principado ha ordenado continuar con el estudio de las muestras del paciente. "Ante la duda, nos recomiendan retroceder mientras toman decisiones sobre las actuaciones a aplicar a sus contactos más estrechos", indicaron los responsables de la residencia, donde se ha aplicado el siguiente protocolo: derivar al residente al hospital (presumiblemente al San Agustín, de Avilés), realizar un aislamiento "estricto" del compañero en su habitación, anular los accesos y visitas al recinto residencial y confinar a los mayores en sus respectivas unidades.

Hasta el surgimiento de este paciente sospechoso, Asturias sumaba siete casos recientes de infección después de 25 días sin nuevos contagiados. Sobre el papel, se supone que los 32 contactos sometidos a vigilancia están relacionados con estos siete diagnósticos recientes, aunque también podrían estarlo con otros de fuera del Principado. Parte de las personas vigiladas habían estado cerca de una auxiliar de enfermería del Hospital de Jarrio recientemente diagnosticada.

La región acumulaba ayer 2.442 casos de coronavirus, cifra que llevaba sin cambios desde los 5 casos registrados el martes. El consejero de Salud, Pablo Fernández, destacó ayer la importancia de vigilar la llegada de foráneos a Asturias.

El uso obligado de la mascarilla se acepta con normalidad, dicen los hosteleros

El uso obligatorio de la mascarilla se ha aceptado "con normalidad" entre los clientes de los establecimientos hosteleros, sostienen los responsables de locales consultados por LA NUEVA ESPAÑA. La nueva norma eleva la exigencia del uso en especial en las terrazas, donde solo podrá quitarse la mascarilla mientras se come o se bebe. "La gente actúa de manera responsable", dice Javier Fernández, de "La Pomar", en Langreo.

El hostelero sostiene, no obstante, que las medidas deben buscar un equilibrio entre la garantía sanitaria y la economía. Esta situación, dice, está creando un agujero económico difícil de sobrellevar. "¿Quién va a pagar?". Además, cree que se ha creado un clima de desconfianza hacia el sector hostelero: "El turista ya no ve Asturias como un destino seguro, hemos generado desconfianza".

Evelio Sánchez, propietario del restaurante "Villuir", en Luarca, explica que la población está concienciada con las nuevas normas aplicadas por el Principado. "De momento la gente cumple". Comenta que siempre hay alguna excepción, pero no es la tónica general. El hostelero luarqués opina que las medidas son correctas "mientras sirvan para algo".

"Lo primero es acabar con el virus, frenar los contagios", sostiene, ya que sin contener la pandemia, los negocios hosteleros volverán a cerrar sus puertas, con lo que no podrán trabajar.

Antón Puente, propietario de los hoteles "Los Lagos" en Cangas de Onís y "Puebloastur" en Parres, ve muy positiva la actitud que están teniendo los asturianos respecto a las nuevas medidas. Y cree que son necesarias ante la llegada de turistas procedentes de otros territorios españoles con más contagios: "Hay que tener mucho cuidado para no introducir el virus de nuevo en Asturias, es necesario protegerse para crear confianza", asegura.

Compartir el artículo

stats