Los lectores de LA NUEVA ESPAÑA brindaron ayer una cálida acogida a la colección de libros "El legado del arte rupestre", cuya primera entrega, "Arte y símbolo en la pared", llegó en el día de ayer a los kioscos.

En el establecimiento El Muelle, en Gijón Bruno Plasencia Cordal fue uno de los clientes que adquirió el diario más el libro y la mascarilla que también distribuía ayer LA NUEVA ESPAÑA, comentando que el libro le parecía "muy interesante", pues Asturias es un lugar con mucha historia rupestre que la gente "ha de conocer". Ignacio Luis González Villa, dueño del establecimiento, se mostró igualmente satisfecho, ya que solo quedaba por vender un libro.

Idéntico éxito en Avilés. Cristóbal Rodríguez y su hijo Hugo acudieron a última hora de la mañana, al kiosco Lola Paneque a comprar con LA NUEVA ESPAÑA el primer libro de la colección. "Tengo mucho interés en conocer estas cuevas y seguro que visitaré alguna después de leer este libro", manifestó Rodríguez. Avelino Faes adquirió su ejemplar en el kiosco de Sabugo con mucho interés porque ya conoce las huellas rupestres asturianas, pero "quiero entenderlas mejor". "Voy a hacerme con toda la colección", añadió Faes.

El primer número de la colección que estrenó ayer este diario también fue uno de los reclamos en los kioscos de Oviedo. Belén Iglesias ya había vendido un buen número de ejemplares a media mañana en su establecimiento de la plaza del Fresno. A esa hora, el abogado Javier Calzadilla se acercó a comprar el periódico. "Por supuesto que me lo llevo junto con el diario. Me gusta mucho la historia de Asturias y las cuevas son una parte de ella muy interesante", explica. Pero Calzadilla tenía además doble motivo para llevarse el ejemplar. "Uno de los autores, Santiago Calleja, estudio conmigo en el Instituto Alfonso II". Está convencido de que la colección va a triunfar entre los lectores. "Las cosas bien hechas y que son interesantes siempre triunfan", sostiene.

En las Cuencas, el primer volumen despertó también el interés de los lectores. Uno de ellos, el lavianés Juan Carlos "Waldo" González, destacó que la colección permitirá "acercarnos a cuevas que no se pueden visitar", como Llonín y La Covaciella, por razones de conservación. "Es una iniciativa muy interesante", indicó con el volumen adquirido junto con el periódico en el kiosco de Pedro en Pola de Laviana. En Sama, José López, que vive en Alicante aunque es natural de Oviedo y tiene vínculos familiares en Langreo, aseguró, tras recibir el primer título de la colección de manos de Jonathan Castillo en el kiosco Villamil de Sama, que es "un gran proyecto para dar a conocer las cuevas de Asturias".

En Celorio (Llanes), los libros se agotaban rápido. "Si nos mandan más, vendemos los que haga falta. Ya vino gente a pedírmelos y se me habían agotado", apuntaba la propietaria del kiosco La Rotonda, junto a la playa de Palombina. Uno de los afortunados que consiguió llegar a tiempo y llevárselo a casa, "para disfrutarlo", fue Francisco Díaz Álvarez, lector fiel de LA NUEVA ESPAÑA.

La misma tónica se repetía en Pola de Siero, donde lo adquirían Isabel Cortina y María García. "Es una publicación muy interesante", coincidían tras ojearlo en el kiosco de la plaza Les Campes.