El sindicato UGT puso ayer en cuestión con toda dureza el borrador de protocolo en el que la Consejería de Educación recopila las medidas de seguridad e higiene para la vuelta a la actividad en las escuelas infantiles de menores de tres años. Leyendo el documento, afirma la organización en un comunicado, "da la sensación de que está hecho para salir del paso", o de que es algo "que había que hacer y se les había olvidado". Resaltan que se incluyen exigencias que en estos centros "están y han estado siempre presentes, como el lavado de manos frecuente, o la esterilización de chupetes, no una vez al día sino todas las que sean necesarias".

"Tampoco es novedad", añaden, el precepto que establece que el vestuario y calzado de las educadoras debe ser de uso exclusivo para el trabajo en la escuela. "Siempre ha sido así", recalca UGT, que se sorprende sin embargo de que se pidan conductas que "chocan" con las reglas internas "de casi todas las escuelas". Así, "el hecho de que cada niño deba llevar en su bolsita un tentempié para media mañana contradice la norma que no admite comida que venga de casa" para vigilar las alergias o intolerancias de los niños. El sindicato indica además que mantener la distancia de metro y medio es imposible en estos centros y lamenta el olvido de cuestiones cruciales por las que "se pasa de puntillas", como "las medidas de protección de los trabajadores, la valoración del personal especialmente vulnerable o las cualidades de las mascarillas y equipos de protección más adecuados según cada caso".