Los médicos de atención primaria de los centros de salud de Asturias han firmado una carta para terminar con la polémica en la que se han visto envueltos las últimas semanas. Las nuevas medidas de seguridad implantadas para proteger a pacientes y trabajadores han llevado a los centros de salud a modificar sus consultas, a raíz de estos cambios los afectados afirman que ahora se les acusa de "esconderse detrás del teléfono para no trabajar".
Los sanitarios recalcan que se encuentran "muy en desacuerdo con la imagen que se ha transmitido de nuestro trabajo durante la pandemia", pues aclaran que "los centros de atención primaria no están ni han estado cerrados".
La atención telefónica, sin embargo, se ha convertido en un elemento crucial para poder establecer contacto con sus pacientes sin poner en riesgo su salud; además, los afectados admiten que se ha atendido presencialmente a todo aquel que lo haya requerido pues, después de un primer contacto telefónico, se les asignaba una cita individual. Por otra parte, los médicos quieren recalcar que parece que las autoridades sí se han dado cuenta durante la pandemia de que hay ciertos trámites que no requieren de la presencia del paciente en la consulta. Así, ahora la renovación de una receta electrónica se puede hacer telemáticamente, las copias en papel de los partes de confirmación de la incapacidad temporal son prescindibles y, además, no ven necesario que el paciente entre en la consulta para obtener una copia de su analítica.
Todas las medidas tomadas, tienen el único objetivo de mantener las distancias de seguridad y evitar aglomeraciones en las salas de espera. Además, los sanitarios señalan que la atención telefónica no pretende evitar la entrada de los pacientes al centro de salud sino que, "se intenta que sea el profesional el que decida el tipo de atención, el momento y el lugar que precisa cada persona". Los afectados aseguran que, "los médicos seguimos trabajando permanentemente, ha habido un cambio en la forma de trabajo impulsado desde el SESPA, con el que estamos de acuerdo, que busca la máxima seguridad del paciente".
Los sanitarios afirman que se volverá al modelo presencial en cuanto la situación lo permita, pero que no todo volverá a ser como antes gracias a la telemedicina pues "había cosas que entorpecían y burocratizaban enormemente nuestro trabajo" y que el nuevo método de consulta "nos va a permitir dedicarle más tiempo a los pacientes, en lugar de a los papeles".
La que sigue es la carta íntegra firmada por casi dos centenares de profesionales:
Malestar entre los médicos de Atención Primaria
"Los médicos de los centros de salud de Asturias desearíamos hacer llegar a la opinión pública las siguientes reflexiones, después de las polémicas de las últimas semanas:
1) los centros de salud de atención primaria no han estado cerrados durante la pandemia por COVID-19, ni lo están en este momento;
2) los médicos hemos seguido trabajando permanentemente. Ha habido un cambio en la forma de trabajo impulsado desde el SESPA, (con el que estamos de acuerdo), buscando la máxima seguridad del paciente y también de los profesionales, con los medios disponibles en cada momento;
y 3) la atención telefónica no busca impedir el acceso de los pacientes a los centros de salud, sino más bien, intenta que sea el profesional el que decida el tipo de atención, el momento y el lugar que precisa cada persona. Por supuesto que se sigue atendiendo en forma presencial a todos aquellos que lo necesitan, después de un primer contacto telefónico, se les asigna una cita individual. El objetivo es maximizar la seguridad, intentando evitar las aglomeraciones en las salas de espera, con muchos pacientes esperando hasta que llegue su turno.
La crisis del COVID-19 ha permitido que alguien en los despachos se diera cuenta:
1) que renovar una receta electrónica no exige la presencia del paciente;
2) que se puede salir de un hospital o de las urgencias hospitalarias con la medicación incluida en ella;
3) que las copias en papel de los partes de confirmación de la incapacidad temporal no son necesarias y que se pueden procesar telemáticamente; y 4) que el paciente no necesita entrar en nuestra consulta para obtener una copia de su analítica; su parte de baja por incapacidad laboral transitoria o un informe médico… se pueden enviar a su dirección de correo electrónico.
La actual pandemia de COVID-19, ha precipitado todos estos cambios y algunas cosas más que entorpecían y burocratizaban enormemente nuestro trabajo, no van a volver a ser iguales a partir de ahora. La telemedicina -ya implantada en la medicina privada- y la videoconsulta entre los médicos de atención primaria y de atención especializada, y con los propios pacientes, son herramientas que nos van a permitir dedicarles más tiempo a ellos, en lugar de a los papeles.
Por otra parte los médicos de atención primaria de Asturias estamos muy molestos y en desacuerdo con la imagen que se ha transmitido de nuestro trabajo durante la pandemia COVID-19, a veces a través de las redes sociales, incluso por algún compañero.
Queremos decir que:
1) no nos hemos escondido tras el teléfono para no trabajar;
2) no nos hemos dedicado a derivar pacientes al hospital sin acudir antes a sus domicilios, incluso sin los equipos de protección individual adecuados, aunque esa afirmación haya figurado en algún informe de alta hospitalaria;
y 3) se atienden entre 40 y 60 consultas diarias, lo cual supone una sobrecarga importante de trabajo.
Cuando las condiciones de seguridad por la pandemia COVID-19 lo permitan, volveremos al modelo presencial, aunque no todo volverá a ser como antes: la telemedicina ha llegado para quedarse.
