"El problema no es el lobo, es el manejo inadecuado de la ganadería" porque "un ganadero profesional cuida a su ganado". Ese es el punto de vista que defienden desde la Asociación para la Conservación del Lobo Ibérico (ASCEL). Lo tienen claro, el cánido "mata al 1% de los animales de las ganaderías extensivas y los únicos responsables son los pastores por no hacer su trabajo".

Lo dice Ignacio Martínez, presidente del colectivo que, como publicó LA NUEVA ESPAÑA, recibió la carta de la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en el que la presidenta del PSOE mostraba su total apoyo a la protección del lobo, algo con lo que no coincide el presidente del Principado, Adrián Barbón, quien defiende la puesta en marcha del plan de gestión del lobo en Asturias. Pero, a juicio de Martínez, el presidente autonómico, "dice babayadas" porque, "además de las bravuconadas que cuenta" Adrián Barbón "no se insubordinará frente a las decisiones ministeriales, él no puede decidir sobre el lobo en Asturias; es una majadería, porque está sometido a los criterios que se marquen en España". Y, a día de hoy, el partido en el Gobierno tiene la pretensión de proteger al lobo frente a la ganadería extensiva, asegura.

Barbón, indica Martínez, "actúa como un capataz de los demonios en el paraíso natural. No sabemos cómo se atreve con su trayectoria a corregir a una persona con el peso y la valía de Cristina Narbona, a quien reconocemos que coloque al PSOE en el siglo XXI, mientras que Barbón representa lo más turbio del XIX", censura. Martínez criticó también la postura de los sindicatos agrarios, que prevén un éxodo rural en el caso de que se otorgue primacía a los lobos. "Están regados de dinero público", zanjó.

Seguir adelante con el plan de gestión, tal parece, no va a ser fácil. "Estamos ganando sentencias en Castilla y León, en Asturias de momento no, pero que no cante victoria, porque hay muchos pleitos en marcha", avanzó Martínez. El plan "es una pantomima en todo su planteamiento" y la gestión de los daños "son un fraude sistemático".

Discrepa sin embargo el diputado del PP de Asturias, Javier Brea, cuyo diputado ofreció ayer una rueda de prensa para recordar al Gobierno regional que el actual sistema de pago de daños por animales salvajes "es ineficaz y no es proporcional al daño que causan a la población rural".

Brea censuró la postura de los conservacionistas y el amparo del que les benefician los gobiernos: "las normas proteccionistas se han multiplicado en los últimos años y en paralelo, los lobos, los jabalíes, los conejos y otros animales se han convertido en verdaderas plagas y en un problema para quienes viven del campo, que se ven desamparados, puesto que no se les compensa por la aportación que se les exige: la entrega gratuita de su patrimonio privado, en beneficio del llamado interés público de la protección".

Para el PP de Asturias sólo hay una solución "ante la superpoblación de lobos que reflejan los datos y la sangría de ataques, sólo cabe reducir su número para lograr un equilibrio entre lobos y ganado".