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La particular pandemia de las agencias de viajes: las ventas caen hasta el 80%

El temor a un contagio y a quedar confinado y las malas previsiones económicas a corto plazo dejan a muchos negocios al borde de la ruina

Unos turistas consultan un mapa en Ribadesella. MIKI LÓPEZ

Los peores augurios, la peor pesadilla, parecen estar cumpliéndose. Las agencias de viajes apenas reciben clientes para contratar sus vacaciones; de hecho, son más las llamadas y consultas que reciben para cancelar lo ya contratado. La situación es tan crítica que, según la patronal de los operadores turísticos y agencias de viajes en Asturias, Otava, las previsiones apuntan a que este verano no se llegará siquiera al 10 por ciento de las ventas que se lograron hace un año. Es decir, una caída del 80%. Para muchas es una ruina que llevará al cierre de oficinas.

Los rebrotes por covid-19 son la principal amenaza para estos negocios. La posible cancelación de las vacaciones por un aumento de los contagios y el miedo a quedar confinado en otra comunidad son los principales factores de riesgo por los que clientes habituales de agencias de viajes prefieren este año quedarse en casa.

El turismo como se conocía hasta ahora ha cambiado. Viajar fuera de España ya no es una opción para la mayoría, e incluso hay quienes prefieren no salir de su propia región. El turismo internacional, según afirma Íñigo Fernández, presidente de la patronal Otava, se ha sustituido por un turismo regional y, como mucho, nacional.

La inseguridad a la hora de reservar hace que los clientes pidan ofertas que incluyan cancelación sin coste hasta el último día. Además, los turistas, conscientes de la posibilidad de un rebrote durante su estancia, solicitan tener la certeza de saber que podrán volver a sus casas si esto sucede, siempre y cuando no sean ellos los contagiados.

La seguridad este verano se antepone al destino de vacaciones. "El turismo de este año es de sensaciones, los clientes buscan la sensación de seguridad", asevera Íñigo Fernández.

La ocupación de los hoteles está lejos de parecerse a años anteriores. "La situación es algo mejor en las zonas de costa que en el interior", aseguraron las fuentes consultadas. Las esperanzas están puestas en el mes de agosto, aunque la lenta evolución de este mes y los rebrotes que se registran en otras comunidades hacen que las previsiones se hagan con toda prevención.

Pero en la escasez de turistas hay un elemento añadido al temor a un contagio o a un confinamiento: la economía. Fuentes del sector turístico aseguran que "una parte importante de españoles han estado en un expediente de regulación temporal de empleo, y aunque hayan vuelto a trabajar, las noticias sobre el futuro del empleo a corto y medio plazo no son halagüeñas. Mucha gente no se atreve a ir de vacaciones porque no sabe si tendrá trabajo dentro de unos meses".

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