El mensaje fue claro y contundente: "Si se constata el ocio nocturno como fuente de problema, tomaremos medidas restrictivas, bien en horarios, en aforos o, en última instancia, con el cierre del sector de nuevo". Lo lanzó el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, tras la reunión del comité de coordinación para la desescalada, en la que también participaron el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz; la consejera de Cultura, Berta Piñán; la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa; la presidenta de la Federación Asturiana de Concejos (FACC), Cecilia Pérez, y el presidente de OTEA, patronal del turismo de Asturias, José Luis Álvarez Almeida. Y este último asimiló el mensaje, porque hizo un llamamiento a los empresarios de "máxima exigencia y responsabilidad", que hizo también extensivo a los ciudadanos y clientes.

Juan Cofiño explicó que Asturias está siendo una excepción respecto a lo que ocurre en otras comunidades autónomas, donde la mayor parte de la escalada de brotes que se está registrando tiene que ver con los temporeros, sobre todo de fruta, y con el ocio nocturno y las fiestas. "Este es un problema muy importante que estamos vigilando con especial preocupación", señaló. Y por eso, "sin demonizar al sector", se le va a "exigir que cumplan como empresarios con las obligaciones de los aforos, el distanciamiento y el uso de mascarillas".

El Vicepresidente destacó que "los hosteleros son conscientes del problema y también están preocupados", por lo que han convenido "realizar un llamamiento intenso y generalizado a todo el sector para que las normas se cumplan". Pero una vez dicho esto, vino la advertencia. "Tenemos días por delante para verificar que se cumplen", pero si no es así, las medidas serán restrictivas y, si es necesario, se decretará el cierre del sector.

Juan Cofiño descartó, al menos de momento, la posibilidad de abrir un registro de visitantes que procedan de comunidades en las que haya focos de coronavirus, como plantea Galicia. "Asturias ha salido de la pandemia con una nota brillante, y ya sabíamos que una consecuencia sería que se atraería a los turistas. Asturias es una tierra de acogida y le damos la bienvenida a todo el que venga", aseguró.

Pero dicho esto, el Vicepresidente incidió en que "les tenemos que pedir que cumplan las normas igual que hemos hecho y hacemos los asturianos, porque eso es lo que nos ha beneficiado a todos. Les damos la bienvenida, pero deben cumplir con la observancia estricta de las normas que nos hemos dado", agregó.

El presidente de Otea ya convocó ayer mismo una reunión para primera hora de esta mañana e hizo un "llamamiento a los empresarios" del sector y también a los clientes. "Tenemos que dar el do de pecho. Si lo hicimos bien hasta ahora, fue porque fuimos capaces de hacerlo entre todos, y esto no se ha acabado", proclamó.

La Delegada de Gobierno, Delia Losa, baraja el cierre de los locales de ocio nocturno como "última opción", y en el caso de que se constate "que son puntos en donde se puedan generar focos". Y apeló a la responsabilidad común de la sociedad, y en especial de los propietarios de los establecimientos: "No se puede pretender que haya un guardia civil o un policía metidos en los locales de ocio de Asturias porque no es su misión".

Cecilia Pérez, presidenta de la FACC, trasladó la disponibilidad de los ayuntamientos a colaborar y destacó que la vigilancia policial ya es intensa.