La lenta recuperación de la normalidad va añadiendo muy poco a poco alternativas de vuelo a los paneles de salidas y llegadas del aeropuerto de Asturias. Iberia, que lleva casi un mes operando una única conexión diaria a Madrid, prevé recuperar una segunda salida a partir del 3 de agosto. La tercera aún debería esperar hasta octubre, según la programación vigente y la previsión más actualizada, pero fuentes de la compañía no descartan posibles modificaciones y añadidos que supeditan a la observación de los niveles de demanda de cada vuelo. El caso es que después de casi cinco meses desde la declaración del estado de alarma por primera vez va a ser posible ir y volver a la capital en avión en el día, aunque sea en unos horarios muy ajustados.
Desde el lunes 3, el único enlace aéreo a Madrid que funciona estos días, con salida de Santiago del Monte a las 9:25 horas, se ampliará con uno más a las 17:45. Los de Madrid hacia Asturias, que ahora se restringen a un vuelo a las 7:35 horas, incorporarán otro a las 15:50. Dados los horarios, ir y volver en el día será más fácil saliendo de Madrid que de Asturias. Tampoco el tren ha recuperado aún su oferta entera, toda vez que Renfe únicamente tiene a la venta todavía dos conexiones diarias.
La oferta aérea tiene aún en todo caso muy poco que ver con las nueve frecuencias diarias que hace unos meses tenían mucho mejor servida la ruta, que ha perdido prematura y momentáneamente la conexión que operaba Air Europa y ha vuelto en este verano atípico al monopolio de Iberia. La crisis del coronavirus ha borrado por el momento los vuelos Asturias-Madrid de la cartelera de Air Europa y su recuperación está prevista para el otoño, pero mientras tanto se anticipa un escenario que se teme desde que se conoció la adquisición de la compañía por IAG, sociedad matriz del Grupo Iberia, que está pendiente de la autorización de la autoridad europea de la competencia y que amenaza con devolver la conexión del Principado con Madrid a las manos de un único operador, con la consiguiente alerta por el peligro de ascenso de los precios de los billetes.
De momento, no obstante, el monopolio sólo asoma la patita en este verano anómalo en el que sólo Iberia vuela por ahora, y poco, a Madrid. Pero Air Europa prevé volver. Al menos eso dice su programación, sujeta como todas a los vaivenes de la demanda y a las veleidades del mercado pospandemia, donde la recuperación de los enlaces directos desde Asturias a la capital está prevista de octubre en adelante. Según fuentes del Principado, todo este restablecimiento de operaciones previas a la crisis en la ruta Asturias-Madrid "está altamente condicionado por el tráfico de negocios a la capital y la demanda de vuelos internacionales en conexión, que en el contexto actual es aún muy lento", resaltan. Desde otros aeropuertos próximos, como Santander, "Iberia operará únicamente tres frecuencias semanales a Madrid", indican las mismas fuentes.
Mirando al largo plazo, la posibilidad de evitar la vuelta al monopolio pasa por una propuesta de solución plasmada en el acuerdo que Volotea ha suscrito con IAG para hacerse cargo de varias rutas que hasta ahora compartían Iberia y Air Europa y en las que la fusión borraría del todo la competencia. Entre ellas, podría figurar la de Asturias, y los firmantes del compromiso pretenden que la entrada de un segundo operador sirva para convencer al organismo regulador de la competencia de la Comisión Europea para que dé el visto bueno a la absorción. El convenio, suscrito antes de la declaración del estado de alarma, sigue vigente tras la desescalada, según fuentes de Volotea, y pendiente de esa autorización que teniendo en cuenta los tiempos habituales de este tipo de veredictos se estima sin mucha seguridad que podría llegar antes de fin de año.
En lo más inmediato, en el goteo de rutas que vuelven a Santiago del Monte, la conexión de Vueling con Barcelona ha recuperado dos de los tres enlaces habituales -a las 9:00 y las 22:05 las idas y a las 6:50 y las 19:55 las vueltas- y en principio, con todas las salvedades, el tercero no está previsto hasta noviembre. El 4 de agosto se retoma también el enlace con el aeropuerto, el único vuelo internacional que queda en la programación de este verano diferente en el que la oferta de destinos será parecida a la del pasado si sólo se miran los nacionales. Están previstas quince opciones de viaje directo a España, las mismas del año pasado y una más que en 2018, y la disonancia será la de las rutas internacionales. Donde en 2019 había tres vuelos al extranjero sólo permanecerá Gatwick.
