Las nuevas restricciones impuestas a los locales de hostelería no impiden que la sidra siga espalmando en uno de sus templos, la ovetense calle Gascona. "La barra de las sidrerías no funciona más allá de las doce de la noche", explicaba ayer el propietario de la sidrería El Ferroviario, Alberto Rodríguez. El matrimonio formado por Mario Suárez y Maria Eugenia Collar son habituales: "Bebemos sidra en la barra, en la mesa o en la terraza", explicaban. Suárez aplaudía las medidas "porque no estábamos relajando todos un poco". Ayer regresaron de viaje tras un mes fuera de Oviedo y no pudieron faltar a su cita con la bebida regional. Eso sí, en la barra.

Las sidrerías de las Cuencas acatarán las decisiones del Principado, aunque respiran con alivio al saber que podrán seguir sirviendo en barra hasta las doce de la noche. Así lo explica Julio César Díaz, del Lagar Alonso, en Sama: "La mayoría de los clientes prefieren pedir desde la barra, menos mal que podremos hacerlo". Aún así, añade que "vamos como los cangrejos, por lo que debemos intentar hacerlo bien por la salud de todos".