El PP presentó ayer un decálogo de propuestas que consideran imprescindibles para garantizar el futuro del Principado y que la crisis del coronavirus no suponga "el cierre de Asturias", con medidas para mantener la flexibilidad fiscal y las ayudas hasta final de año, y otras para potenciar el tejido empresarial y el sector industrial que permitan acceder a fondo europeos.

El portavoz de Economía del grupo popular, Pablo González, y el diputado regional Álvaro Queipo, presentaron la hoja de ruta que debe seguir el Gobierno regional para que la crisis del coronavirus "no se vaya de las manos". Alegan que presentan estas medidas para frenar la futura crisis económica, que podría suponer para Asturias una pérdida de riqueza del 11% de su PIB, "en torno a 3.000 millones de euros", afirmaron. Para ello, el PP reclama a Barbón que "presione en Madrid" para prorrogar los Erte y las prestaciones por cese de actividad de los autónomos hasta final de año, así como prolongar la financiación de préstamos y avales vía ICO a empresas. Asimismo, Pablo González emplazó al Ejecutivo autonómico a llevar a cabo una reforma fiscal con el fin de "eliminar costes" a las empresas y autónomos, así como "eliminar la burocracia fiscal", como han hecho "otras regiones y países europeos".

El portavoz de Economía de los populares también ha incidido en la importancia de reforzar el tejido empresarial asturiano, "fomentando la colaboración" entre pymes del mismo sector de cara a mejorar la productividad y competitividad del tejido empresarial en Asturias ante el nuevo escenario económico. Este refuerzo permitiría a Asturias competir por proyectos "solventes" financiados por la Unión Europea.

Acerca de las necesidades en materia de infraestructuras, Álvaro Queipo dijo que Asturias presenta los peores datos a nivel nacional en materia de mantenimiento de carreteras. Además, Queipo asegura que es urgente "trabajar en alternativas" frente al cierre de las centrales térmicas, al ir "absolutamente retrasados".