Una reunión entre amigos es el origen del foco de coronavirus vinculados al pub gijonés La Buena Vida. Según los datos confirmados por Salud presenta ahora dos contagiados: un empleado del local y una mujer, que es la afectada que estos días se vinculaba a un gimnasio de Mieres, pero, en realidad, y según explican los propios afectados, estos dos jóvenes habían quedado días antes con dos jóvenes de Oviedo y otros dos de Madrid en un local de Gijón. Todos están contagiados, en estado leve, y evolucionan favorablemente.

La joven mierense, en conversación con este diario, aclara lo sucedido: se había visto el jueves de la semana pasada con el empleado de La Buena Vida, dos amigos de Oviedo y otros dos amigos del grupo que venían de Madrid. Estos dos últimos jóvenes enfermaron, pero actuaron con responsabilidad. En cuanto supieron de su positivo, cuando fueron alertados por los sanitarios madrileños el pasado martes, llamaron a sus cuatro colegas asturianos para pedirles que se aislasen y se sometiesen a pruebas. Así lo hicieron, y el miércoles todos recibieron la noticia del positivo. "Ya antes de saber el resultado de la prueba avisé a mi entorno y a mi gimnasio. En total tenía unos 30 contactos y de momento todos han dado negativo, aunque se las van a repetir el día 7. A mí, el 10. Mi familia de momento tampoco se ha contagiado. Desde Salud me dieron la enhorabuena por haber informado de mi situación pese a no tener ningún síntoma", razona la joven.

Anteayer, cuando saltó la noticia de que un empleado de La Buena Vida había dado positivo, se creyó que podría estar relacionado con un viaje reciente que el joven había hecho, en compañía de otro empleado de hostelería de la ciudad, a la capital madrileña. Pero en realidad la escapada no tuvo nada que ver: los dos varones fueron a la ciudad el lunes y regresaron el martes, por lo que parecía muy poco probable que se hubiesen infectado tan pronto, sobre todo, porque a su regreso el joven contagiado ya manifestaba encontrarse mal. En realidad, en el momento de partir a Madrid, el empleado del pub ya había contraído el virus, pero todavía estaba en fase de incubación y sin síntomas. Su compañero de viaje, según declaró ayer a este periódico, está aislado en su domicilio y a la espera de pruebas. Por el contacto tan estrecho que ha tenido con su amigo, intuye que puede estar contagiado y se quedará en su casa, pero él no estaba en aquella reunión del jueves, por lo que de enfermar podría estar todavía en fase de incubación y dar positivo, aproximadamente, en unos días.

Inquietud por las "diversas" versiones de los jóvenes que viajaron a Málaga

El principal foco de preocupación de las autoridades sanitarias se centra, al menos de momento, en los 11 jóvenes contagiados que participaron en el viaje a Málaga tras el final de curso (el grupo era de 12). Según fuentes consultadas por este diario, el alto número de contactos estrechos, las versiones "diversas" aportadas por los afectados y la movilidad que han mantenido, hacen que las autoridades sanitarias del Principado teman que sea este brote el que, de no cerrarse en los próximos días, pueda provocar una transmisión comunitaria en Asturias.

Salud continúa estudiando la situación de sus contactos estrechos en Andalucía y Baleares, compartiendo la información con las autoridades sanitarias de ambas comunidades autónomas para tratar de estrechar el cerco y controlar la expansión del virus.

"Es muy difícil que incluso ellos sepan decir todos los sitios en los que han estado y con quiénes, pero es fundamental para contactar con esas personas y poder realizarles los test para tratar de frenar los contagios", señalaron las fuentes consultadas. También añadieron que "el perfil de este caso no es excepcional, y se corresponde con lo que es hacer vida normal entre los jóvenes. No se les puede demonizar. La clave está en hacerles comprender que hay que seguir las tres normas básicas a rajatabla y restringir los contactos, manteniendo relación con personas del grupo habitual", explicaron las fuentes consultadas.

El primer contagio entre este grupo de jóvenes se notificó el pasado martes y desde entonces se ha producido un goteo constante de positivos entre ellos, según el tiempo de incubación de cada uno.

"La incidencia del virus en Asturias es muy baja", sostienen los microbiólogos

"Asturias está donde creíamos que iba a estar: no podíamos estar siempre aislados del mundo. Aún así la incidencia de nuevos infectados es bajísima y hay que afrontar lo que nos está llegando". Quien pronunció ayer estas palabras fue Santiago Melón, del servicio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), un servicio clave para diagnosticar la presencia del nuevo coronavirus en las personas que presentan sospechas de infección.

Melón participó en los cursos de La Granda con la conferencia "Diario de una pandemia". En ese libro están escritas las últimas páginas con los rebrotes registrados en el Principado: "Cuando decíamos que hay que aprender a convivir con el virus hablábamos de esto, pero hay que destacar que ya no estamos hablando de hospitalizaciones, ucis ni muertes. Estamos hablando de gente infectada que hay que controlar".

En cuanto al cóctel gripe-coronavirus, el experto se mostró relativamente optimista. "Los cócteles, por lo que nosotros sabemos, son más beneficiosos que perjudiciales. Los virus, y respecto a esto tenemos trabajos publicados, son más agresivos solos que cuando están con otros virus", avanzó. Si a ello se suma el uso de mascarillas y demás "puede que el resto de virus también se resientan y vivamos una temporada, fuera del laboratorio, más tranquila", aseguró.

Porque el laboratorio del HUCA, uno de los cerebros de la sanidad asturiana durante la pandemia, sentenció Melón, seguirá con el ritmo de trabajo actual, nada desdeñable. El experto destacó que el Hospital Universitario San Agustín de Avilés, en lo que respecta al nuevo coronavirus, seguirá realizando diagnósticos que permitirán ganar en agilidad y respuesta diagnóstica, siempre que sea necesario con el respaldo del HUCA, concluyó el especialista.

Que ahora la edad de los infectados sea menor que en las peores semanas de la pandemia no dice nada, a juicio de Melón. "Antes un chaval de veinte años tenía un constipado y no acudía a su centro de salud, y mucho menos perdonaba un sábado noche. Ahora hay más sensibilización y a la mínima acuden al médico", detalló durante su charla el especialista en virología del HUCA.

Peluquerías, gimnasios y hoteles deberán registrar a todos sus clientes

Establecimientos turísticos, hoteles, peluquerías y gimnasios deberán registrar desde ya en Asturias a todos sus clientes para poder rastrear cualquier contagio, según ha regulado el Principado. Si algún cliente se niega, el establecimiento podrá reservarse el derecho de admisión por razones de salud pública.

Esta medida, en cambio, está solo recomendada en los locales de hostelería y ocio nocturno. La nueva norma deberá ser puesta en práctica por hoteles y otros alojamientos turísticos; peluquerías y centros de belleza, manicura y depilación, además de saunas, balnearios, spas y gimnasios. Estos tendrán que elaborar una lista de usuarios en la que se indique el nombre, los apellidos y el número de teléfono, además de la fecha y las horas de entrada y salida del local. El registró se encontrará, exclusivamente, a disposición de la Dirección General de Salud Pública, que conservará los datos durante un mes y posteriormente los suprimirá. Esta medida tiene como único fin facilitar el rastreo de posibles positivos o contactos estrechos de positivos por covid-19.

Los servicios de inspección municipales y autonómicos serán los encargados de vigilar el cumplimiento de las medidas que serán objeto de seguimiento y evaluación continua, con el fin de garantizar su adecuación a la situación sanitaria. La existencia de un registro en estos establecimientos se establece en el mismo decreto que regula medidas extra a los locales de hostelería, restauración y ocio nocturno, como la limitación de la apertura hasta las dos de la mañana y que se impida el acceso a la una y media. Además, nadie podrá consumir en la barra a partir de la medianoche, momento en que será obligatorio permanecer en mesas.

Dos bares de Avilés, abiertos de madrugada con clientes sin mascarilla

Los agentes de la Policía Local de Avilés se movilizaron la madrugada del jueves hasta en dos ocasiones como consecuencia del incumplimientos de horarios por parte de dos locales de hostelería. En el primero caso, el negocio continuaba abierto pasadas las dos y media de la madrugada. El local fue clausurado y denunciado por incumplir el decreto del Principado de Asturias de 29 de julio de 2020 sobre la limitación de apertura impuesta a los establecimientos de hostelería, restauración y ocio nocturno.

Más llamativo resultó el caso de un establecimiento de hostelería en la avenida de San Agustín, donde a las ocho y media de la mañana de ayer los agentes comprobaron que tenía en funcionamiento música amplificada sin disponer de la correspondiente licencia, motivo por el cual fue denunciado y diez de los clientes que continuaban en el interior no hacían uso de las mascarillas.