El principal foco de preocupación de las autoridades sanitarias se centra, al menos de momento, en los 11 jóvenes contagiados que participaron en el viaje a Málaga tras el final de curso (el grupo era de 12). Según fuentes consultadas por este diario, el alto número de contactos estrechos, las versiones "diversas" aportadas por los afectados y la movilidad que han mantenido, hacen que las autoridades sanitarias del Principado teman que sea este brote el que, de no cerrarse en los próximos días, pueda provocar una transmisión comunitaria en Asturias.

Salud continúa estudiando la situación de sus contactos estrechos en Andalucía y Baleares, compartiendo la información con las autoridades sanitarias de ambas comunidades autónomas para tratar de estrechar el cerco y controlar la expansión del virus.

"Es muy difícil que incluso ellos sepan decir todos los sitios en los que han estado y con quiénes, pero es fundamental para contactar con esas personas y poder realizarles los test para tratar de frenar los contagios", señalaron las fuentes consultadas. También añadieron que "el perfil de este caso no es excepcional, y se corresponde con lo que es hacer vida normal entre los jóvenes. No se les puede demonizar. La clave está en hacerles comprender que hay que seguir las tres normas básicas a rajatabla y restringir los contactos, manteniendo relación con personas del grupo habitual", explicaron las fuentes consultadas.

El primer contagio entre este grupo de jóvenes se notificó el pasado martes y desde entonces se ha producido un goteo constante de positivos entre ellos, según el tiempo de incubación de cada uno.