La diputada autonómica del PP, Gloria García, expresó ayer el temor de su partido acerca de que el inicio del nuevo curso, previsto para el próximo 10 de septiembre, pueda resultar inviable, por la falta de un plan de contingencia y de medidas claras por parte de la consejería de Educación para la vuelta a las aulas. "Desde luego, lo que está claro es que la actuación de la Consejería está yendo en contra tanto de la calidad de la educación asturiana, como de la defensa de la conciliación familiar", afirmó la diputada del PP. Los populares han venido denunciando desde el principio de la pandemia la "falta de directrices" por parte de una Consejería "errática", que "no ha generado más que incertidumbre y preocupación" entre familias y profesores. Las familias, afirmó Gloria García, "aún no saben cómo, cuándo, ni en qué circunstancias van a llevar a sus hijos a los centros educativos a partir de septiembre". La consejería de Educación "parece que vuelve a escurrir el bulto, dejando la patata caliente en manos de los centros", denunció la diputada popular.