La Consejería de Educación maneja hasta tres escenarios posibles ante el inicio del nuevo curso lectivo, a partir del próximo mes de septiembre, en función de la situación de la pandemia del covid-19, según recogen las normas publicadas ayer en el Boletín Oficial del Principado (BOPA). Educación prevé el desarrollo de las clases lectivas, con una distancia de seguridad de 1,5 metros en las aulas, siempre que lo permitan los datos epidemiológicos pero no descarta establecer restricciones parciales como limitar la actividad presencial en un determinado centro o en grupos concretos, cuando haya un empeoramiento. El escenario más extremo será el cierre de los centros educativos "y por tanto, la actividad educativa en línea", en caso de confinamiento. La nueva normativa establece la jornada continua en todos los centros públicos, como avanzó LA NUEVA ESPAÑA. Además, se escalonará el comienzo y la finalización de la jornada escolar y se organizarán los períodos de entrada y salida para evitar que se formen aglomeraciones. La normativa establece la incorporación del personal vulnerable "siempre que su situación clínica sea estable" y deja esa evaluación en manos del Servicio de prevención de Riesgos Laborales. El sindicato SUATEA rechazó el contenido de la resolución de Educación, por impreciso y por no disponer de memoria económica.