La alerta ha cundido en Pravia y no es por un brote activo de coronavirus a que pueda propiciarse por quienes no quieren renunciar a celebrar el Xiringüelu. La fiesta, una de las mayores del verano estival, debería celebrarse el próximo fin de semana aunque, como todas las de la región, está anulada por las causas de fuerza mayor que impone la pandemia. Esa suspensión está motivando que haya llamamientos de peñas y grupos de amigos para, igualmente, reunirse y seguir con la tradición del festejo.

Una situación que se ve con enorme preocupación desde el Ayuntamiento de Pravia. De hecho, el alcalde de la localidad, David Álvarez, ha pedido por escrito a la Delegación de Gobierno, apoyo para garantizar que se cumplen las normas sanitarias y para disuadir y evitar las reuniones masivas ante las previsibles celebraciones privadas.

“Este fin de semana debería celebrarse el Xiringüelu. Por razones obvias esta edición se ha suspendido, pero aún así muchas peñas y amigos han decidido juntarse en Pravia este fin de semana. Desde el Ayuntamiento debemos velar por el cumplimiento de las normas vigentes y ante la previsión de afluencia de personas hemos solicitado colaboración a Delegación de Gobierno para este fin de semana. El Xiringüelu se celebrará en 2021, este año toca ser prudentes”, señala el equipo de gobierno praviano, en un mensaje indirecto que deja traslucir la petición a los vecinos de que no propicien reuniones más allá de los agrupamientos mínimos que piden las autoridades sanitarias.