Intensas están siendo las jornadas estivales en lo que se refiere a rescates para los equipos especializados de Asturias, tanto para la Guardia Civil como para los profesionales del Servicio de Emergencias del Principado. Y siempre se pueden esperar sorpresas ya que los apoyos no siempre se centran en las necesidades humanas.

Que se lo digan a todos los que acabaron el pasado martes en los montes de Brañavalera, en el concejo de Lena, auxiliando a un caballo que había caído a un pozo de cuatro metros de profundidad.

El propio equipo se encargó de contar la gesta en las redes sociales, en un trabajo que acompañaron de un ilustrativo vídeo.

En el operativo participaron agentes de la policía local, los bomberos de Mieres, que tuvieron que cortar árboles y despejar la zona para poder realizar el rescate con el helicóptero de Bomberos de Asturias. Previamente hubo que ayudar para que un veterinario, con ayuda del Grupo de Rescate del 112, bajase al lugar y durmiese al animal.

"Operación muy laboriosa y coordinada no sólo por bomberos, policía local y propietario. Sin duda lo mejor, después de lo intenso del rescate es el final. Como se agradecen estos momentos en nuestro trabajo", concluían los rescatadores en su cuenta oficial de Twitter.

La operación recuerda otra de hace quince días, en Picos de Europa, para la que también se requirió la presencia de bomberos rescatadores, y donde el auxilio lo necesitó un perro. Fueron en concreto los especialistas de la base de Cangas de Onís los que acudieron el viernes 17 de julio a la llamada de los dueños de un perro. Se encontraban haciendo una ruta de Ario al Lago Ercina cuando se percataron de que el animal parecía sufrir un golpe de calor, ya que le fallaban las patas traseras.

Los bomberos tuvieron que portear al animal, que estaba exahusto, casi 4 kilómetros hasta el parking del Lago. El animal tenía un peso de unos 50 kilos y fue llevado en camilla con todo el mimo posible por los rescatadores.