La Consejería de Salud comunicó ayer 24 nuevos positivos de covid-19. De ellos, 11 están relacionados con los brotes en Llanes y Castropol, el viaje de estudiantes a Málaga y un bar de Gijón.

El número de afectados en el brote declarado en los establecimientos La terraza de Laura y la escuela de surf Skull, en Llanes, se eleva ya a 7 al confirmarse tres nuevos positivos.

Por su parte, el del bar La Buena Vida de Gijón suma ya 21 contagiados, tras computar cinco nuevos en las últimas 24 horas. Además, otros dos casos elevan a 15 los infectados en el brote del viaje de estudiantes a Málaga. A su vez, un caso declarado en Castropol aumenta a siete los positivos de este brote.

Salud señaló que otros ocho infectados son contactos estrechos de casos conocidos, que ya estaban en aislamiento. Asimismo, tres de los positivos notificados al Ministerio de Sanidad proceden de Madrid y Aragón. El Servicio de Vigilancia Epidemiológica está investigando los dos casos restantes para establecer su vínculo epidemiológico.

El consejero de Salud, Pablo Fernández, señaló ayer que Asturias está consiguiendo "limitar" la expansión de los brotes gracias a la detección precoz, que permite tomar medidas "con la contundencia necesaria y mucha rapidez". Salud tenía identificados ayer 532 contactos estrechos en seguimiento por parte del equipo de rastreo y vigilancia, formado por 200 personas. El Consejero incidió en que tanto los medios materiales como los humanos aumentarán según las necesidades.

Por otra parte, una cafetería del barrio gijonés de La Calzada, Café Blue, anunció ayer en redes sociales el cierre del establecimiento por haber dado positivo por coronavirus una de las responsables. La afectada, Carmen Álvarez, anima a los clientes recientes del local a que contacten rápidamente con los servicios sanitarios en caso de mostrar síntomas, aunque explica que desde Salud le han indicado que, de momento, no hay mayor motivo para alarma. "Nos dijeron que aquellos que no hayan estado a menos de dos metros de mí y sin mascarilla no tienen que preocuparse si no se encuentran mal, y que lo que tienen que hacer es solo limitar su actividad social por si acaso. Mi hermana, que trabaja conmigo, dio negativo", aseguró ayer a este diario.

Carmen Álvarez está aislada en su habitación, tratando de no contagiar a su familia, y recibió la noticia del positivo ayer, aunque por prevención, cerró ya el lunes, cuando empezó a notar "sudores fríos" al iniciar su jornada laboral. "Decidí anunciarlo públicamente porque yo también querría saber si algún local en el que estuve ha tenido problemas", aclara. Desconoce cómo se contagió, pero explica que atiende "a todo tipo de personas todos los días".