Asturias se derritió ayer en una nueva jornada de altas temperaturas, tras la vivida a finales de julio, que fue el segundo más seco desde que existen registros. Los termómetros no indicaron temperaturas tan altas como las del día 30 del pasado mes -que acabo bañado por tormentas entre el bochorno-, pero la sensación térmica fue aun mayor para muchos. Si en aquella jornada Cabrales alcanzó la temperatura máxima con 38,1 grados, en esta ocasión fue en Felechosa, en Aller, donde se alcanzó la temperatura máxima, con 36,7 grados centígrados, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Cerca de esa marca de los registros oficiales se situaron las de Cabrales (36,4), Ibias (35,6), Amieva (35,5) y Tineo (35,4). En Mieres alcanzaron los 33,7 grados, por los 32,6 de Oviedo.

La previsión para mañana da pie a pensar que habrá un respiro, ya que las temperaturas mínimas subirán, pero descenderán las máximas y el viento soplará flojo con predominio del norte en el interior, y del oeste o noroeste en la costa. Aunque el buen tiempo y el calor persistirán. La temperatura más elevada se prevé en el interior del Principado, con hasta 32 grados en Cangas del Narcea, 29 en Langreo y 28 en Oviedo. En las localidades costeras de Gijón, Avilés y Llanes también se superarán ligeramente los 25 grados.

La tónica en el inicio del mes de agosto parece similar a la registrada en julio, que fue muy cálido y muy seco, con temperaturas en progresivo ascenso y con una media de nueve días de lluvia. Las cantidades más significativas de precipitaciones se recogieron entre los días 27 y 30 asociadas a tormentas y con un reparto desigual, concentrándose en Oviedo, pese a ser el segundo julio más seco desde que hay registros.

La entrada de aire muy cálido procedente del norte de África elevó significativamente las temperaturas a finales de mes, registrándose las más altas el 30 de julio, cuando se superaron los 36 grados en varias zonas del Principado y se llegó a los 38,1 en Carreña de Cabrales. Por contra, la temperatura más baja se anotó el día 3 en Leitariegos, con 1,3 grado centígrados.

Las horas de sol también superaron en un 30 por ciento los registros habituales de un mes de julio. Y además, hizo un 13 por ciento más viento de lo que se considera normal en esas fechas, que sopló con mayor frecuencia del este y del nordeste. San Antolín de Ibias registró la racha máxima con vientos de hasta 69 kilómetros por hora el día 30.

También ese mismo día se produjo la mayor tormenta eléctrica de las cinco jornadas en los que se registró este fenómeno a lo largo del mes en el Principado. En total se registraron 815 rayos, pero 713 correspondieron al penúltimo día de julio.