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Asturias lidera la propuesta de un curso presencial en todos los niveles educativos

Educación, frente a las comunidades que optarán por un sistema mixto y clases online, mantiene su apuesta por la enseñanza exclusiva en las aulas

Asturias lidera la propuesta de un curso presencial en todos los niveles educativos

Asturias apuesta por un nuevo curso lectivo presencial diariamente y en todos los niveles y enseñanzas. Para ello ha optado por reducir la ratio de alumnos de 25 a 20 en el ciclo de Infantil y hasta cuarto de Primaria, diferenciándose así de la práctica totalidad de las comunidades autónomas. Las pautas establecidas por la Consejería de Educación suponen la contratación de 400 docentes y una nueva organización interna de los centros, que ha quedado en manos de los equipos directivos. Para el resto de niveles (ESO, Bachillerato, Formación Profesional, Enseñanzas Artísticas y de Idiomas, Educación de Adultos y Educación Especial) se mantienen las ratios de entre 25 y 30 alumnos, que sitúan al Principado entre las tres comunidades con las más bajas de España, solo por detrás de Galicia y Extremadura.

Pese a las similitudes y diferencias entre las comunidades autónomas, los sindicatos de la enseñanza ya han advertido que "será un curso complicado" y se preparan protestas en todas las autonomías. En Asturias las principales críticas se centran en dos aspectos: no hacen falta 400 profesores sino 1.600 y que se responsabilice a los equipos directivos de los centros de la aplicación y desarrollo de las medidas organizativas.

Los sindicatos de la enseñanza ya han advertido de que se necesitan "al menos" 1.600 nuevos profesores, y que "será un curso complicado". De hecho, no se descartan protestas.

La Consejería de Educación publicó una resolución el pasado 30 de julio en la que se establece la reanudación presencial de las clases para el próximo curso en todos los niveles educativos y enseñanzas. El documento contempla tres escenarios en función de cómo evolucione la pandemia del covid-19.

El primero, que sería el de la situación actual, con brotes controlados, permitiría que la actividad educativa se desarrolle de manera presencial siguiendo las pautas establecidas según las indicaciones de las autoridades sanitarias. Por ejemplo, utilizar de manera ordenada todos los accesos de los centros para evitar aglomeraciones, evitar que todos los alumnos coincidan a la misma hora en el patio y mantener las distancias y la disciplina de higiene de manos.

Un segundo escenario o intermedio, si el número de contagios crece, obligaría a los centros educativos a diseñar "una organización flexible de la actividad docente", que supondría una combinación de docencia presencial y telemática. Tendría prioridad la asistencia en los niveles y etapas inferiores y los alumnos que cumplan criterios de vulnerabilidad. En todo caso, se debe intentar que el alumnado que deba mantener la modalidad online pueda seguir las clases en tiempo real igual que los que están en las aulas. Si se produjera este escenario, el servicio de transporte seguiría funcionando con normalidad, aunque se valoraría suspender temporalmente el comedor.

El tercer escenario, el que todos prefieren que no se repita, sería el de un nuevo confinamiento que suponga la suspensión temporal de la docencia.

Los propios centros educativos deben elaborar sus planes de contingencia en los que se contemple la reorganización de los espacios para que se cumpla con la distancia de seguridad de 1,5 metros. En cada uno de los centros se constituirá un "equipo covid", que debe estar integrado por la dirección y la secretaría del centro, uno o varios miembros del equipo docente, un representante del equipo de limpieza y representantes de las familias y de los alumnos.

El alumnado de Educación Infantil y hasta cuarto curso de Educación Primaria (incluido) se organizará en grupos de convivencia estable de 20 alumnos (21 excepcionalmente), que jugarán y socializarán entre sí, evitando la interacción con otros grupos y limitando al máximo el número de contactos.

Frente al modelo presencial de Asturias, la mayoría optan por uno mixto, combinando la asistencia presencial a las clases con la formación telemática. Es el caso de Madrid, Baleares, Comunidad Valenciana y la ciudad autónoma de Ceuta.

Por ejemplo, en la Comunidad Valenciana se propone, a partir de segundo de la ESO, que los alumnos vayan a clase en días alternos si se supera la ratio por aula. En Madrid, los centros tienen autonomía para organizar materias online, y en Bachillerato y FP, un día a la semana se impartirá formación telemática.

Cataluña plantea que en Bachillerato el alumnado tenga hasta el 50 por ciento de horas de formación telemática.

También la mayoría de comunidades optan por mantener el número de alumnos por aula, como ocurre en Andalucía, Aragón, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra, La Rioja y la ciudad autónoma de Ceuta.

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