La previsible adquisición de Air Europa por Iberia, que se negocia desde hace nueve meses, amenaza con dejar al aeropuerto de Asturias a merced del grupo IAG, al que pertenece la compradora. Si, como todo indica, se cierra el acuerdo, el holding anglo-español pasaría a controlar cinco de las seis compañías que operan en la región y trece de los dieciséis destinos con los que cuenta en la actualidad el aeródromo de Santiago del Monte, en el concejo de Castrillón. Y en seis de ellos, además, lo haría en exclusiva: Tenerife Norte, Lanzarote, Gran Canaria y Fuerteventura, que ahora están cubiertos por Air Europa, así como Barcelona y Londres, ambas en manos de Vueling, aerolínea también integrada en el grupo IAG. Si Iberia compra Air Europa, las tres únicas conexiones que no operarían aerolíneas del grupo IAG serían Murcia, Tenerife Sur y Valencia, todas ellas cubiertas en la actualidad por Volotea.
En Asturias operan ahora mismo seis compañías. Cuatro de ellas pertenecen al grupo IAG: Vueling, Air Nostrum, Iberia e Iberia Express. Si finalmente se cierra la operación impulsada por Iberia, a ellas que se uniría Air Europa, por la que aquella ofreció en noviembre 1.000 millones de euros. Una cifra que ahora IAG pretende renegociar a la baja, al considerar que el valor de Air Europa se ha depreciado desde entonces, como mínimo, en un 50 por ciento. De ahí que su nueva oferta sea justo la mitad que la inicial: 500 millones de euros.
La compra de Air Europa por Iberia, no obstante, aún debe superar unos cuantos escollos
La compra de Air Europa por Iberia, no obstante, aún debe superar unos cuantos escollos. Uno de ellos afecta directamente a Asturias: en la actualidad operan la ruta que une el Principado con Madrid dos compañías, Iberia y Air Europa, por lo que de formalizarse la compra de esta última, IAG monopolizaría esa conexión, algo que rechazan de plano las autoridades de la Competencia de la Comisión Europea, al considerarlo perjudicial para los usuarios.
De ahí que Iberia haya ofrecido a Volotea la cesión de algunas rutas nacionales, entre ellas la Asturias-Madrid. Iberia y la aerolínea asturiana firmaron el pasado mes de marzo un acuerdo preliminar, que está únicamente a expensas del visto bueno de Competencia. No obstante, en la página web oficial de Aena ya aparece Volotea como operadora de la ruta entre Asturias y Madrid. Pero todavía no ofrece ningún vuelo directo a la capital de España.
El preacuerdo establece que Iberia cederá a Volotea algunas de sus operaciones en Madrid (incluida la que afecta a Asturias), Galicia, Canarias, País Vasco y las islas Baleares. Este movimiento supondrá para la aerolínea asturiana de bajo coste, que en la actualidad cuenta de dos bases en España (Asturias y Bilbao), la apertura de entre dos y cuatro nuevas bases en 2021. La compañía fundada por Lázaro Ros y Carlos Muñoz opera en estos momentos 92 rutas en España y en 2019 atendió a 1,4 millones de pasajeros.
Pero la compra de Air Europa por Iberia, paralizada durante varios meses por la pandemia de coronavirus, tiene otros importantes obstáculos que superar. El principal, la delicada situación económica de la aerolínea, propiedad de la familia Hidalgo, que atraviesa graves problemas financieros, ahondados por la crisis del coronavirus.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez considera que algunas de las rutas que opera Air Europa, en especial las que unen Madrid con varias ciudades de Latinoamérica, son "muy importantes" para la competitividad de España, por lo que negocia un rescate público que asegure la supervivencia de la aerolínea con sede en Lluchmayor (Baleares).
En todo caso, el Ministerio de Transportes presiona a los dueños de Air Europa para que acepten la oferta rebajada de Iberia, al considerar "fundamental" que la transacción llegue a buen puerto. Si se formaliza la compra, Air Europa reducirá sus operaciones: devolverá 14 aviones y dejará en 52 su flota.
La idea del Gobierno español es declarar "estratégica" a la aerolínea para que pueda acogerse al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, creado por el Gobierno para evitar la quiebra de compañías consideradas vitales para la economía española, que está dotado con 10.000 millones de euros. El argumento para declararla "estratégica" sería, precisamente, su importante papel en el "hub" de Madrid, por la gran cantidad de rutas que mantiene con Latinoamérica.
