Cuatro viajeros del vuelo procedente de Ibiza el 31 de julio dieron positivo en Asturias, lo que ha provocado el confinamiento de parte del pasaje y de la tripulación desde el pasado día 4, pese a que las pruebas practicadas a todos ellos han dado negativo hasta ahora. La Consejería de Salud no ha dado detalles de este caso, que sin embargo sí confirmó la compañía aérea, Volotea, añadiendo además que fueron "las autoridades sanitarias de Asturias las que advirtieron de cuatro posibles positivos que luego se confirmaron".
Fuentes de la aerolínea explicaron que tras el aviso de los posibles positivos, "de inmediato se informó de todas las personas que viajaban en el avión en asientos próximos para que el dispositivo de rastreo se accionase lo antes posible". También añadieron que, pese a no ser necesario, "la tripulación de ese vuelo también está confinada por seguridad", y que la aeronave "fue desinfectada e higienizada por completo, como establece el protocolo de seguridad".
El Principado sí confirmó ayer un brote en la Fábrica de Armas de Trubia, tal y como se esperaba. Y ya van 12 en el Principado desde que se inició esta segunda fase de contagios por la pandemia de covid-19. De momento, en este caso se han detectado cuatro positivos -tal y como adelantó este diario- de los que tres son trabajadores de la compañía y otro un contacto familiar de uno de ellos. Todas las personas afectadas permanecen en aislamiento domiciliario con síntomas leves de la enfermedad. Según fuentes de la empresa (General Dynamics ELS-Santa Bárbara Sistemas), ayer no tenían confirmación de ningún contagio nuevo. Al revés, los PCR realizados a los contactos estrechos de los tres empleados contagiados habían arrojado 12 negativos. La compañía incidió en que la primera medida tomada fue la cuarentena de todos los trabajadores del turno 4 del taller de armado de soldadura, el afectado inicialmente por los contagios, y que de esos más de setenta confinados se irán conociendo los resultados de las pruebas en los próximos días. Además, se reforzaron todos los protocolos y se procedió a una desinfección especial de todas las zonas en las que podrían haber estado los contagiados. Incidieron así en que la situación está controlada
Asimismo, el Juzgado de Laviana ha tenido que ser desalojado y desinfectado tras confirmarse que por sus instalaciones había pasado una persona contagiada. Los trabajadores están a la espera de recibir instrucciones del Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
Salud confirmó ayer, además, 20 nuevos positivos, de los que 7 están relacionados con tres brotes activos. Los afectados por el foco de Cangas del Narcea ya suman 13 (tres más), mientras que en el de Llanes llegan a 24 (tres más) y en el del bar La Buena Vida de Gijón ya son 28 (uno más).
El pub gijonés reabrió a media tarde de ayer, mientras sigue a la espera de las últimas altas médicas, un trámite que los responsables consideran "más burocrático que sanitario" y que achacan a la gran carga de trabajo en la atención primaria. Colgaron el cartel de "abierto" a las 18.00 horas con una afluencia de clientes más bien tímida, aunque ya contaban con que sería una jornada "de ensayo", en la que aprovecharon para poner a punto el bar. También fue dado de alta Manuel Vallina, el primer empleado en dar positivo al atender a una pareja de madrileños, dos jóvenes ovetenses y una de Mieres.
Salud notificó 7 positivos al Ministerio de Sanidad que proceden de Madrid y Cataluña, e investiga los 6 casos restantes para establecer su vínculo epidemiológico.
La residencia geriátrica Villamil-Serantes, de Tapia de Casariego, recuperó ayer la normalidad tras confirmarse que las pruebas a todos los residentes y a los trabajadores han dado negativo, y también las posteriores realizadas al único caso positivo que se había detectado. Así, el único geriátrico que continúa cerrado a las visitas y las salidas es el de Llanes, al menos mientras dure el brote detectado en el concejo.
