- Como historiadora, como gestora... Una valoración del arte paleolítico.

-Se trata de un legado excepcional, tanto por su materialidad como por lo que significa. Por primera vez, hace unos 35.000 años, la Humanidad, que ya es nuestra especie, el homo sapiens sapiens es capaz de expresar y comunicar ideas, creencias y relatos a través de manifestaciones artísticas, y lo hace con una calidad técnica y una capacidad expresiva y artística impresionantes. Aquí hay que entender el arte como un hecho revolucionario para la historia de la Humanidad y, en este contexto, tiene mucho que ver el patrimonio que atesora el territorio asturiano, con más de cincuenta enclaves con testimonios de arte paleolítico.

- En eso sí somos líderes.

-Asturias es el territorio más occidental de la región franco-cantábrica donde se desarrolló ese arte rupestre paleolítico, una de las zonas del mundo con mayor concentración de cuevas y abrigos en los que se conservan testimonios del primer arte de la Humanidad. Yo digo en el prólogo que Asturias es uno de los lugares donde nació el Arte.

Otilia Requejo Pagés es doctora en Historia por la Universidad de Oviedo y fue hasta el pasado año directora general de Patrimonio Cultural del Principado de Asturias. Especializada en el apasionante tránsito de la Antigüedad Tardía a la Edad Media es, además, una experta en investigación arqueológica. Requejo prologó "Arte y Símbolo en la Pared", el primer libro de la colección de LA NUEVA ESPAÑA "El Legado del Arte Rupestre Asturiano".

- No es fácil calificar de arte lo que quizá para los hombres del Paleolítico era alguna otra clase de simbología, como marcadores territoriales, por ejemplo.

-Hablar del significado del arte paleolítico es complejo. Todo responde a unos esquemas y contextos ajenos, cuando no incomprensibles para la sociedad contemporánea. No es posible comprender el significado de este primer arte, donde lo social, religioso y estético están íntimamente ligados.

- ¿Tenemos que huir de nuestra idea contemporánea de Arte cuando nos enfrentamos a las pinturas y grabados de los grupos paleolíticos?

-Nada en el arte paleolítico parece aleatorio. Y ahí entramos en el mundo de las hipótesis explicativas, desde la simple manifestación estética, las prácticas propiciatorias para la caza y la fertilidad, los marcadores territoriales o las narraciones de mitos. Hago caso al gran experto Leroi-Gourhan: discernir con el máximo rigor lo que es documento, o sea, la expresión, de lo que es la hipótesis explicativa, o sea, su significado.

- ¿Perdemos el tiempo y hasta ciertas dosis de disfrute tratando de "traducir" el arte paleolítico?

-Yo creo que no. Los niveles de lectura y disfrute dependen de la sensibilidad e interés del observador. Depende si la perspectiva es la del estudioso, el curioso, o el visitante profano. O si la mirada es la de un niño. El entorno "escenográfico" aporta un plus de interés. Y cada cual apreciará cosas distintas. Para el investigador queda el reto de esa "traducción", que en el fondo no es otra cosa que dar respuesta a todos los interrogantes.

- La capacidad de plasmar el mundo en la pared, ¿supone que confería un rango social incluso en aquellas sociedades de cazadores recolectores que creemos tan igualitarias?

-Resulta complejo caracterizar la estructura de las sociedades de cazadores recolectores paleolíticas. Estos grupos viven en pequeños núcleos, pero no se trata de comunidades aisladas y cerradas sobre sí mismas, sino que se desplazan buscando recursos y estableciendo contactos con otros grupos que ocupan la franja cantábrica y sector pirenaico. En Asturias y en toda la cornisa cantábrica el relieve favorece la proliferación de abrigos y cuevas susceptibles de ser ocupadas por grupos humanos. Hay, además, espacios que los especialistas llaman "lugares de agregación", y yo creo que Tito Bustillo y Candamo, junto con Altamira, pudieron desempeñar este papel.

- ¿Qué son los lugares de agregación?

-Sitios donde periódicamente se reunirían los diferentes grupos para realizar intercambios y alianzas, reforzar vínculos y creencias y desarrollar formas de expresión artística, que seguramente se vinculan a sistemas de organización y estructuración social que nos son desconocidos.

- ¿Una sociedad mucho más "contemporánea" de lo que suponíamos?

-Efectivamente. Son sociedades "conectadas", que comparten estructuras mentales, intercambian objetos y artefactos, aportan habilidades y experiencias y son capaces de crear un lenguaje simbólico común y unas formas de expresión artística propias.

- Usted ha hecho gestión cultural, desde el ámbito privado y también público. ¿Cuáles son los grandes retos relacionados con el patrimonio artístico del Paleolítico asturiano?

-La declaración de la Unesco de 2008 implica mucha exigencia. Estamos hablando de un entorno frágil y sumamente delicado, en el que es necesario intervenir con muchas cautelas. Esa debe ser la prioridad. Tengo claro que en el equilibrio entre conservación-protección y el acceso y la visita pública debe primar siempre la preservación de las condiciones ambientales de conservación.

- ¿El siguiente paso?

-En mi etapa en la Dirección General de Patrimonio Cultural se colaboró estrechamente con la Universidad de Oviedo, que cuenta con equipos de investigación, como el liderado por la catedrática Montserrat Jiménez, cuyo trabajo es un referente científico-metodológico. El reto ahora debe ser la elaboración de un plan director de conservación y gestión de las cuevas Patrimonio Mundial, pero sin olvidar la investigación en el resto de las cuevas asturianas con arte rupestre.