Cogiendo poco a poco las fuerzas, el psiquiatra Alberto Prieto ha vuelto esta semana a trabajar tras semanas recuperándose en casa de la convalecencia que le supuso haber superado el covid-19, una enfermedad que le obligó a estar nueve semanas en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y, cuatro de ellas, en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro. Prieto, que ya había contado su estancia y alta médica en este diario a finales de mayo, hasta ahora se había tomado "las cosas con calma", pero con impaciencia. "Yo soy muy activo y necesitaba trabajar casi como tratamiento. Tuve que reingresar por una anemia y ahí ya dije: ya está, yo me quiero ir de aquí", relata. "Luego fui cogiendo fuerzas y le pedí a mi mujer que me dejase coger el coche, y durante estos últimos días ya le pedí a mi médico que por favor me diese el alta, que necesitaba volver", añade. Aunque ya está en activo, cogió las vacaciones en su área sanitaria de Gijón para poder volver al trabajo poco a poco desde su consulta privada de El Llano. "Ahora estoy bien y me hace muchísima ilusión volver. Estoy un poco sobrecogido por tanto cariño y muy, muy agradecido al personal del HUCA. Se la jugaron para que yo esté hoy aquí", agradece.