Las medidas anunciadas ayer por el Gobierno en sintonía con los ejecutivos autonómicos son "heridas de muerte" para el sector de la hostelería en general y para los negocios del ocio nocturno en particular. "Nos señalan, nos culpabilizan y ahora nos arruinan", coinciden en señalar desde las patronales y asociaciones del sector, que no descartan iniciar acciones legales por unas medidas que consideran "injustas y desproporcionadas". Añaden además que se adoptan medidas muy duras contra el sector "sin diálogo, sin aviso previo, sin permitir acciones intermedias ni una planificación y sin dar contrapartidas", por lo que exigen, de nuevo, medidas laborales y fiscales que les ayuden a ellos y a sus trabajadores. La conclusión es que "muchos cerrarán y ya no podrán volver a abrir. Miles de familias a la ruina", añaden.

La patronal de la hostelería y el turismo en Asturias, Otea, presentó ayer su recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) contra la Consejería de Salud por recortar el horario de cierre de los locales de copas a las 2.00 de la mañana, y no poder admitir más clientes a partir de la 1.00 horas. Las medidas adoptadas por el Ejecutivo regional también suponían un duro golpe para los locales hosteleros de bodas y banquetes. El pasado día 11, Asturias con H, la candidatura de críticos a la dirección de Otea, había presentado su propio recurso, admitido por el TSJA. Ahora todo esto queda en el aire con las medidas aprobadas ayer por el Gobierno.

Javier Martínez, vicepresidente de la patronal de la hostelería en Asturias, Otea, resumía el impacto de las medidas del Gobierno. "Ya tuvimos el funeral y ahora ya han programado el entierro. Hicimos todo el esfuerzo posible después de tres meses de cierre para salir adelante. Pero ahora ya no será posible, porque nos criminalizan, han actuado por sorpresa y sin dar soluciones. Llevamos meses exigiendo que se mantengan los ERTE por fuerza mayor, que haya ayudas para el pago de alquileres e hipotecas, para el pago a proveedores... No han respondido, ni el Gobierno regional ni el central", aseguró. "Esto es un cierre encubierto que se llevará por delante a más de mil familias en Asturias, donde la situación no es ni parecida a la de otras comunidades".

La patronal Hostelería de España, a la que pertenece Otea, se expresó en el mismo sentido y calificó de "vital importancia para garantizar los empleos de los trabajadores de la hostelería, que el Gobierno acompañe las restricciones de medidas compensatorias". Y denunció que "la falta de diálogo con el sector, de coordinación y planificación vuelve a marcar la actuación del Gobierno".

César Telenti, portavoz de Asturias con H, la candidatura alternativa a la actual dirección de Otea, aseguró: "Esto es la ruina total. Con lo que llaman la nueva normalidad ya se facturaba el 40 o el 50 por ciento menos, y ahora no se llegará al 10 por ciento. Se criminaliza a la hostelería y se le aplican medidas impactantes e inexplicables. Muchos negocios estaban aguantando como podían y ahora ya cerrarán, pero para siempre. Nos condenan injustamente".

"Estamos heridos de muerte", sentenciaba Pepe Reina, presidente de la Asociación de Bares de Copas de Oviedo (Abaco), quien incidió en que los establecimientos de Abaco no han tenido "ni un contagio ni una sanción". Por ello, Reina considera que se está criminalizando a un sector al que han convertido en "cabeza de turco". "Dan una rueda de prensa, anuncian estas medidas y no especifican su duración ni una contrapartida", estallaba el hostelero, quien advirtió de que "vamos a seguir exigiendo un plan específico para un sector que tiene sus derechos".