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Catarros, gripes y bronquiolitis: los otros virus que competirán con el covid-19

Los expertos ya detectan patógenos habituales del verano que pueden confundirse con la infección: "Será muy habitual en noviembre"

UCI del HUCA Irma Collín

En plena fase de repunte de casos por coronavirus, los sanitarios ya se han hecho a la idea de que tras el fin del verano atenderán a cada vez más pacientes preocupados por unos síntomas que, en realidad, acabarán correspondiendo a resfriados y gripes leves. En las últimas semanas, sin embargo, los virólogos asturianos ya están registrando estas primeras "confusiones" de otras patologías de menor riesgo con el covid-19. Explican que este mes las más comunes son las causadas por tres virus -el adenovirus, el enterovirus y el rotavirus-, y que a partir de septiembre empezará a aflorar los catarros, las bronquiolitis y la epidemia anual de la gripe. "Salvo el covid-19, no será nada diferente a otros años, pero todos los virus comparten muchas veces parte de sus síntomas. Podrá dar lugar a bastante confusión", concreta Xana García, facultativo especialista en virología en el Hospital de Cabueñes.

Estas semanas, los patógenos más habituales, según García, son los tres citados, y cada uno se puede "confundir" con el covid-19 por razones distintas. El adenovirus, por ejemplo, provoca principalmente enfermedades respiratorias (se calcula que es el causante del 4% de todas las infecciones que afectan al aparato respiratorio), pero también cuadros de conjuntivitis -que en verano, al estar en contacto con agua salada y clorada, podría no llamar en principio la atención- y durante los meses de mayor calor puede "disfrazarse" y atacar al organismo con procesos gastrointestinales y diarreas. Afecta tanto a adultos como a niños, y su capacidad para hacer enfermar los pulmones es su mayor similitud con el coronavirus.

Otro virus de gran presencia en Asturias este verano es el enterovirus, que pertenece a una familia de patógenos que causan infecciones del sistema nervioso central. Puede, incluso, derivar en meningitis en los casos más graves. También afecta a adultos y a niños muy pequeños, que son los más vulnerables. Como puede dar fiebre y procesos diarreicos, también puede confundirse con el covid, aunque en menor grado que el adenovirus.

El tercer patógeno habitual estos meses de calor es el rotavirus, un agente bastante común en la edad pediátrica (está incluido en el calendario de vacunación infantil) que provoca complejos procesos diarreicos a los más pequeños. "Pueden ponerse muy malitos y ahora mismo está circulando bastante. Dura entre tres y diez días, pero lo solemos identificar bien porque se manifiesta de forma muy concreta", aclara García, que también fija como personas de riesgo para este virus a adultos inmunodeprimidos.

Después del verano, ya avanzado septiembre, serán frecuentes los rinovirus, que empiezan a pulular en cuanto comienza el frío. Es el agente infeccioso que provoca el resfriado común y el más habitual en seres humanos. Puede provocar algún problema, sobre todo, en niños, porque les puede dar fiebre, pero no suele acabar en complicaciones que exijan un ingreso hospitalario. Los rinovirus, no obstante, tendrán que "pelearse" en invierno con otro patógeno más agresivo, la gripe, habitual en su cepa A o su cepa B y con sintomatología mucho más similar a la del covid-19.

Antes de que la gripe se vuelva epidémica -su evolución este año será impredecible, porque el uso de mascarilla podría trastocar los índices de contagio de otros años-, llegará la también conocida bronquiolitis, causada en muchos casos por el llamado virus respiratorio sincitial. Es un patógeno recurrente en edad pediátrica y sí tiende a provocar complicaciones que precisen ingreso hospitalario. Junto a la gripe, será el que más confusiones provoque a nivel sintomático, porque se manifiesta como una infección respiratoria al uso, haciendo que los afectados tengan serios problemas para coger aire. "Lo 'bueno', entre comillas, es que este sí será más fácil de identificar, porque se han visto poquísimos casos de coronavirus en niños. Al menos aquí hemos visto muy pocos", aclara García, que espera que la propagación del covid-19 sirva para "tomar conciencia". "Hasta ahora habíamos normalizado ir a trabajar enfermos, como si el resto de virus no los pudiésemos contagiar. Las confusiones entre unos y otros empeorarán hacia noviembre, como siempre", concluye.

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