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La concertada, sin directrices a 3 semanas del curso, se impacienta y apremia al Principado

Padres, centros y docentes urgen el protocolo específico del retorno a las aulas mientras piden ratios menores o "test masivos periódicos"

Por la izquierda, de pie, Paloma Sicilia (USO), José Manuel Cueto (OTECAS), José López-Sela (FSIE), Ángel Gallo (CECE), Desireé Fernández (CONCAPA) y Carlos Robla (Escuelas Católicas), en la presentación de la plataforma en defensa de la concertada. F. RODRÍGUEZ

"Bastante enfadados" y muy inquietos, los padres de alumnos, los centros y los trabajadores de la enseñanza concertada se impacientan con cada hoja que cae del calendario. A tres semanas del inicio del curso escolar de la pandemia, les falta la información fundamental para adaptar a sus circunstancias las instrucciones publicadas por el Principado para los colegios e institutos públicos. No hay directrices oficiales específicas para ellos. "Aún no sabemos si nuestros centros van a poder cumplir las normas", básicamente porque aún no disponen de todas las normas, lamenta Desirée Fernández, presidenta en Asturias de la confederación de padres y madres de la red, CONCAPA, que urge la activación de un proceso que sigue "paralizado".

Falta la resolución que debe acotar las directrices de funcionamiento para este sector de 32.000 alumnos y más de 2.500 profesores en Asturias y la patronal Escuelas Católicas espera noticias de la administración educativa, sobre todo respecto a la jornada y las actividades extraescolares. Sabe, por un lado, que el protocolo de la Consejería de Educación establece que en la reanudación de la docencia los centros públicos tendrán con carácter general jornada continua, pero también que eso no obliga a los concertados, que necesitan saber qué grado de autonomía van a tener para organizar sus horarios de clase o si podrán conservar sus jornadas partidas. Quieren saber además si respetando "todas las medidas de seguridad" podrán mantener las extraescolares. El secretario general de la principal patronal del sector, Carlos Robla, espera en breve, al menos, de un borrador de directrices y orientaciones que se sigue haciendo esperar y que ya está tardando en resolver sus dudas.

El asunto de la jornada tiene su importancia capital también a los ojos de los padres, que, mientras urgen a la Consejería a resolver sus innumerables incógnitas, defienden la presencialidad y quieren que sus hijos empiecen el curso en clase, pero "con garantías y medidas sanitarias". ¿Cómo? Las protecciones que expone Desirée Fernández sugieren "más desdobles" de aulas, incluso de ciclos separados en jornadas de mañana y tarde, y en consecuencia un esfuerzo en contratación de profesorado que la concertada tampoco tiene confirmación oficial de hasta dónde puede llegar. Los centros no tienen toda la certeza, más en concreto, de si van a poder disponer de los 150 docentes que la patronal ha calculado que serían necesarios para desdoblar las aulas y cumplir la ratio de veinte alumnos por clase que regirá para la enseñanza pública hasta Cuarto de Primaria y que saben, solo de palabra, que previsiblemente se aplicará también a la concertada. De momento, Educación ha enviado comunicaciones individuales a los centros sobre el refuerzo, pero está pendiente la certificación de si el conjunto coincide con las expectativas.

De Cuarto de Primaria en adelante no se prevén cambios en la relación de estudiantes por aula y eso, teniendo en cuenta que las clases están de media más concurridas en la concertada que en la pública -treinta por clase en Secundaria frente a 25-, conduce otra vez a los afectados de lleno hacia la incertidumbre. Tal y como están las cosas, y a la vista de los datos que reflejan la evolución a peor de la pandemia, "meter a 25 alumnos en un aula es desorbitado", aduce la presidenta de la CONCAPA, sumándose a las críticas a las ratios del protocolo del Principado, abiertamente cuestionadas desde los sindicatos docentes y algunos colectivos de padres de la enseñanza pública, entre otros.

Para tratar de garantizar la formación presencial atajando los riesgos crecientes que detectan en esta anómala vuelta al cole, Fernández sugiere también que se hagan "test masivos periódicos al personal y alumnos de los centros" -el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer pruebas serológicas a todo el profesorado- y urge a actuar a la autoridad educativa asturiana, porque a día de ayer se puede decir que "no sabemos nada. Tenemos una consejera de Educación que no decide nada. No hay iniciativa propia en la comunidad autónoma".

De acuerdo con el presidente de su organización, Pedro Caballero, que denunció la inacción del Ministerio y anunció que la CONCAPA "no recomendará a las familias la incorporación a los centros si no se garantizan las medidas sanitarias", Desirée Fernández sabe que "el riesgo cero no existe", pero añade que los padres necesitan garantías que hasta ahora no tienen y que en estas circunstancias "yo no animo a la gente a que no vaya, pero tampoco a que acuda". Vuelve por ahí a un mensaje muy repetido que dice que "hay que invertir más en educación, y en dos vertientes, en personal, porque los cuatrocientos profesores que planea contratar el Principado me parecen muy pocos, y en tecnología", barruntando un escenario en el que la pandemia no permita el inicio íntegramente presencial.

Su incertidumbre sucede a aquella que tuvieron que atajar levantando la voz cuando el Principado anunció inicialmente que los fondos educativos para la pandemia irían exclusivamente al auxilio de la red pública. Pero los problemas no terminan. Desde el sindicato de trabajadores de la concertada, OTECAS, su secretario general, José Manuel Cueto, no deja de recibir llamadas de profesores inquietos, casi desesperados por la falta de información y por la perspectiva de tener que organizar el curso a toda velocidad, sin tiempo para encajar los horarios en el nuevo escenario de clases desdobladas. A un paso de la vuelta al cole, "todo son incógnitas", resalta Cueto, que parte de la preferencia por la enseñanza presencial, invoca la sensación de que "más de veinte alumnos por aula nos parece complicado y peligroso" y urge también la concreción de las instrucciones sobre el número de aulas y profesores.

Para tratar de poner coto a las incertidumbres de las autonomías sobre la organización del curso, por otro lado, los ministros de Sanidad y Educación, Salvador Illa e Isabel Celaá, respectivamente, convocaron ayer a los consejeros autonómicos a una conferencia conjunta el próximo jueves. Aún se desconoce, mientras tanto, la fecha de la Conferencia de Presidentes anunciada por el Ejecutivo para finales de este mes, también para tratar sobre la vuelta al cole.

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