Asturias y Cantabria están de moda. Son las dos comunidades autónomas que registraron el pasado mes de julio la mayor ocupación hotelera del país: en ambos casos el 50,1% de sus plazas estuvieron ocupadas, lo que las colocó casi 15 puntos por encima de la media nacional (35,6%), según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Además, entre los diez puntos turísticos con mayor grado de ocupación de España figuran cuatro asturianos: Valdés, Llanes, Ribadesella y Colunga. Y Gijón es la ciudad que mayor ocupación registró de toda la España Verde.

Asturias, con 607 establecimientos abiertos, que suman 25,781 plazas y 2.838 empleados, es, además, la región que menos ha notado la crisis del coronavirus. Por un lado los precios suben en Asturias mientras que bajan notablemente en el resto de España, y por otro, los ingresos por habitación disponible fueron de 38,50 euros, "solo" un 5,48% menos que el año pasado, la caída más baja de todo el país, donde la rentabilidad hotelera bajó hasta 33,25 euros por habitación, casi un 56,79% por ciento menos que en 2019, según el INE.

Por zonas turísticas, la Costa Verde alcanzó el mayor grado de ocupación de España tanto por plazas (55,6%) como por habitaciones (57,02%). Y solo se vio superada los fines de semana, cuando alcanzó el 61,19% de ocupación, por Terres de L'Ebre, en Tarragona (68,29%), y la costa de Guipúzcoa (63,73%).

En el apartado de ocupación por "puntos turísticos" también domina Asturias. Porque si bien es la localidad cántabra de Comillas la que encabeza el ranking, con el 71,18% de sus plazas ocupadas en julio, a continuación se sitúan Valdés, con el 66,61%; Barbate (Cádiz), con el 65,09%, y Llanes, con el 64,68%. Y, además, tras Fuenterrabía (Guipúzcoa) y Níjar (Almería), aparece Ribadesella, con una ocupación del 63%, y después de Palafrugell (Gerona) y Suances (Cantabria), cierra el "top ten" Colunga, donde en julio se registró una ocupación del 62,12%. Cuatro de diez.

De todos estos puntos turísticos fue Llanes el que registró mayor número de pernoctaciones el mes pasado: 48.804, de los cuales 46.794 fueron residentes en España. Y también en Llanes se registró la estancia media más larga, 3,07 días, situándose a continuación Ribadesella, con 3.06 días.

Según el INE, Gijón fue la ciudad de la España Verde con mayor tasa de ocupación, un 51,2%, por delante de San Sebastián (50,3%), Santander (48%), Oviedo (45,1%), Bilbao (35,2%) y Santiago de Compostela (32,4%). También Gijón, con una tarifa media diaria en sus hoteles de 74,30 euros, fue la única del Norte que vio subir sus precios con respecto al año pasado, un 0,4%.

La tarifa media diaria de los hoteles se situó en Asturias en 71,60 euros, casi 16 euros por debajo de la media nacional. Pero fue un 6,91% más cara que el año pasado, lo que supone, con diferencia, el mayor incremento de toda España, que registró una caída media de más del 15% en un año.

En Asturias se contabilizaron en julio 178.816 viajeros, de los cuales solo 11.525 fueron extranjeros. El número total de pernoctaciones se situó en 405.697, lo que supone una estancia media de 2,27 noches, ligeramente inferior a la media nacional, de 2,65. La mayor parte de los viajeros procedían, como en años anteriores, de Madrid (25,54%), Asturias (17,43%), Castilla y León (14,10%), el País Vasco (8,83%) y Galicia (6,62%).

En el conjunto de España, las pernoctaciones bajaron en julio el 73,4% respecto al año anterior, hasta 11,5 millones, con lo que suavizaron su desplome por la pandemia frente a los meses de abril (100%), mayo (99,2%) y junio (95,1%). El mercado nacional evitó el desastre: en julio se alojaron en España 4,3 millones de viajeros, de los que 3,2 eran españoles