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El PP cree que Barbón llega tarde, IU lo apoya y el resto de la oposición lo critica

Cs exige al Principado que explique con claridad los datos de contagios en los concejos afectados

Turistas en Cangas de Onís. IRMA COLLÍN

Más críticas que apoyos ha cosechado entre los partidos de la oposición la decisión adoptada ayer por el Gobierno del Principado de decretar la alerta naranja en cinco concejos del Oriente: Llanes, Ribadesella, Parres, Cangas de Onís y Cabrales. La medida solo ha contentado a IU. En unos casos las reprobaciones se centran en que la decisión llega "tarde", como ocurre en el caso del PP, mientras que en otros se habla de un "mensaje hueco" y "sin consecuencias", como indicaron Foro y Podemos. Ciudadanos, por su lado, pregunta por qué se ponen en alerta esos cinco concejos, si en varios de ellos no se registra ningún brote.

"Esto ya se veía venir", señaló Beatriz Polledo, diputada del PP. "Hace más de un mes los alcaldes de estos concejos, que son zonas muy concurridas en verano, reclamaban al Principado más medios para ejercer un control seguro", rememoró. Pero, el Gobierno "no atendió a tiempo las demandas, ni asignó los medios humanos y materiales precisos para afrontar una situación previsible, y ahora nos encontramos con esta alerta que afecta a varios concejos del oriente asturiano", añadió.

Según Polledo, el Principado "vuelve al llegar tarde" al decidirse ahora a incrementar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "una medida que debería haberse tomado desde el principio". Resaltó que la situación actual es "fruto de la falta de planificación y la mala gestión". Criticó que el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, haya estado "desaparecido más de diez días" y reclamó su comparecencia para informar de las medidas adoptadas para "combatir la segunda oleada del coronavirus en Asturias". Instó al Principado a "reorientar los recursos" y poner "los medios necesarios" para "frenar la pandemia".

"Es tiempo de aportar responsabilidad y prudencia a cualquier valoración política de las decisiones de la autoridad sanitaria asturiana en medio de una pandemia", declaró la portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho. A la vez, exigió al Principado "más transparencia" y que explique con "claridad" los datos actuales de contagios que avalan la alerta y las "previsiones negativas a medio plazo sobre posibles rebrotes". Porque decisiones como la declaración de la alerta naranja, subrayó, deben estar "fundamentadas en datos objetivos y en el conocimiento médico".

Pérez Macho señaló que la Delegación del Gobierno llega "tarde" al ofrecer ahora apoyo a las policías locales de concejos que han visto multiplicada su población en verano y han tenido "serias dificultades para hacer cumplir las restricciones en zonas urbanas". Aplaudió la invitación a los ayuntamientos para determinar las zonas de alto riesgo de contagio, pero exigió al Principado que "no les derive sus responsabilidades y deberes de gestión de la crisis".

"El Gobierno ha tomado una decisión sin trascendencia inmediata ni consecuencias, con lo que la población podría preguntarse, con razón, qué significa ser zona de alerta naranja", opinó la diputada de Podemos Asturies Lorena Gil. Apuntó que un gobierno tiene que "transmitir certezas y no generar incertidumbre" y manifestó su "preocupación" por la posibilidad de que "la ciudadanía y, en particular, las personas de edad avanzada, especialmente vulnerables, puedan sentirse desorientadas en un momento en el que es más importante que nunca mejorar tanto la coordinación como la comunicación en la lucha contra la pandemia".

"Estamos en unos momentos críticos y es indispensable poner todas las medidas para parar el incremento de los contagios", manifestó la diputada de IU Ángela Vallina. Señaló que la utilización de mecanismos de contención localizados geográficamente, como el que ayer anunció el Principado, puede ser "una herramienta útil que debe ser acompañada con la máxima responsabilidad de toda la población atendiendo a los requerimientos de las autoridades". Manifestó su apoyo a "cualquier medida que sirva para esa contención, de forma que puedan lograrse efectos positivos para controlar la pandemia sin que se extienda a todo el territorio".

"Esta alerta naranja no conlleva medidas concretas, sino que se trata de un mensaje hueco, para dar la sensación de que se hace algo para luchar contra el virus", apuntó Adrián Pumares, portavoz de Foro Asturias. Opinó que las palabras de ayer de los dirigentes autonómicos al anunciar la alerta naranja demuestran que el mejor comportamiento de Asturias frente al virus se debe "fundamentalmente a nuestro aislamiento por tierra, mar y aire". Y subrayó que no le parece "lo más normal" tomar medidas "cuando se está acabando el verano y Asturias va a volver, desgraciadamente, a la situación de aislamiento habitual. Los grandes perjudicados serán los vecinos", lamentó. Subrayó que no entiende por qué se declara la alerta en esos cinco concejos del Oriente, "ya que, por ejemplo, en Llanes no hay ningún brote".

"Debemos ir anticipándonos, para no tener que adoptar medidas más severas, pero deben adoptarse medidas exclusivamente científicas y no políticas, como el uso obligatorio de la mascarilla en espacios abiertos", apuntó el portavoz de Vox, Ignacio Blanco. "Somos el único país europeo que lo ha impuesto y batimos récord de contagios. Se están adoptando medidas que en muchas ocasiones solo buscan reforzar al político, en este caso al presidente Barbón y no tanto la protección sanitaria", criticó. Manifestó sus dudas sobre las cifras oficiales de positivos: "Espero que el Principado no esté jugando con el retraso en la comunicación de positivos para hacerlos coincidir con sus decisiones políticas, porque con la gran afluencia que hemos tenido de visitantes no parece que la tasa de contagios vaya a la par".

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