Instituciones Penitenciarias enmienda la plana a los sindicatos de funcionarios de prisiones y niegan que haya descontrol con respecto al coronavirus en la cárcel de Asturias. Fuentes de la Dirección General resaltan que "la cárcel está limpia" y que no hay un solo recluso contagiado, solo funcionarios, que están en contacto con el exterior de la prisión. También niegan que los cuatro funcionarios que se han contagiado de covid-19 lo hayan hecho por contacto con los reclusos.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias indican que los contactos de los reclusos en los locutorios o en los vis a vis están muy controlados, lo que hace que no se hayan registrado contagios entre los internos. Estas visitas, al igual que los permisos, son derechos de los presos que hay que cumplir, y se llevan a cabo con las mayores medidas de seguridad. Defienden por otro lado que los reclusos no utilicen mascarilla ni en sus celdas ni en los espacios comunes de la prisión -salvo que tengan que moverse entre módulos-, puesto que estos lugares "son su casa".

Respondiendo a una de las exigencias de los sindicatos de funcionarios, que piden poder usar mascarillas FPP2 en los momentos de contacto con los reclusos -las subidas y bajadas de la celda o el comedor-, Instituciones Penitenciarias responde que el uso de mascarilla en el interior de la cárcel está perfectamente regulado.

Y en cuanto al rastreo de contactos, Instituciones Penitenciarias considera que es una labor que compete al Principado, pero el control de las visitas que reciben los reclusos permitiría hacer un seguimiento de sus contactos en caso de que se produjese un contagio.

Desde el inicio de la pandemia, los sindicatos vienen poniendo el acento en la ausencia de controles y la falta de medidas de seguridad dentro de la prisión. Ahora, con el contagio de cuatro funcionarios de prisiones, dos de ellos pareja, las críticas se han recrudecido. Por ejemplo, consideran que los reclusos deberían llevar mascarilla fuera de la celda y que los funcionarios deberían disponer de aquellas que ofrecen una mayor protección. Por otro lado, abogan por que los reclusos pasen una cuarentena cuando llegan del exterior -según los sindicatos, se les somete solo a un examen médico superficial-, y que se obligue a usar mascarilla también en los vis a vis.

Sindicatos como CC OO también piden que el tercer grado se cumpla en las viviendas de los reclusos y se evite su regreso a prisión hasta que la pandemia no esté controlada. Este mismo sindicato indica que la tasa de contagio de los funcionarios de prisiones es ocho veces superior a la que se registra en Asturias.