En un emotivo acto de agradecimiento y homenaje hacia el artista Manuel García Linares se convirtió el momento en el que el pueblo de Navelgas descubrió la placa de la travesía que lleva el nombre del pintor. Vecinos, amigos y familiares se dieron cita en la hasta ahora conocida popularmente como "variante de Navelgas", que desde ayer ya luce su nombre oficial: "Travesía Manuel García Linares", para arropar al artista y mostrarle el cariño y afecto del pueblo que le vio nacer.

De hecho, darle el nombre del artista a una calle de la localidad surgió de una iniciativa popular que consiguió recabar más de 500 firmas con las que acompañó su propuesta ante el Ayuntamiento de Tineo, quien la llevó al pleno consiguiendo el apoyo de la Corporación para hacerla realidad.

"Gracias" fue la palabra más escuchada durante el acto. La portavoz del grupo de personas que impulsaron la iniciativa de dedicar una calle a Manuel García Linares, Corona Rodríguez, la usó nada más empezar su discurso dedicado al homenajeado: "Queremos dar una y mil veces las gracias a Manuel García Linares". Unas palabras que arrancaron un aplauso de los asistentes.

Corona Rodríguez prosiguió su relato ensalzando las cualidades de García Linares como una persona "cercana, generosa, buen amigo, incansable luchador por lo que cree, y él cree en los pueblos de esta comarca, cree en sus gentes, necesita creer en ellos", subrayó.

De nuevo de sus labios salió la palabra gracias para reconocer la labor del pintor a la hora de plasmar en sus cuadros el mundo rural: "Gracias por pintar nuestro mundo, el mundo rural, los campesinos de azadón y guadaña, por dar voz a los sin voz. Ellos nunca morirán del todo, seguirán vivos a través de tu obra".

Y, por supuesto, no faltó el agradecimiento por la aportación que realizó García Linares a su pueblo impulsando diferentes actividades para darle vida y darlo a conocer. Citas culturales que perduran aún a día de hoy como son el Festival del Esfoyón y el Amagosto, el Día de los Pueblos de Asturias o el bateo del oro, entre otras muchas actividades que se iban desarrollando a lo largo del año. "Gracias por tus desvelos constantes para que esta zona salga adelante, por sembrar en las generaciones posteriores inquietudes para que Navelgas sea siempre un pueblo vivo. Para nosotros es un orgullo y un honor, tenemos mucha suerte de tenerte", concluyó.

Un agradecimiento al que se sumaron esas generaciones más jóvenes del pueblo que a día de hoy se encargan de trabajar para mantener vivas las actividades que en su momento Manuel García Linares impulsó. Begoña Mayo fue la encargada de ponerle voz a esa parte de Navelgas y lo hizo agradeciendo al homenajeado que les hubiera regalado dos palabras: pueblo y amistad. "Estamos orgullosos de ser Navelgas y entre nosotros hay tejida un amistad muy fuerte, parte muy importante de nuestro patrimonio personal, y en el fondo de esa amistad estás tú, Manolo", le dijo Mayo, a la vez que le hacía entrega de un ramo de flores.

Tras descubrir la placa junto al alcalde José Ramón Feito, le tocó a Manuel García Linares dar las gracias por la iniciativa que aseguró que era "innecesaria, pero agradable". Aprovechó para reflexionar sobre la palabra travesía, que aseguró que le llevaba a la cabeza imágenes de la travesía del desierto. "Algo desolado, árido, triste y en eso se está convirtiendo un poco esto", lamentaba el artista que quiere mirar al futuro con esperanza y pidió que "con el esfuerzo de todos y que esta pandemia nos dé la oportunidad de reflexionar y ponernos en marcha para convertir el desierto en un vergel de prosperidad para el futuro".

Sobre todos los méritos que destacaron sus vecinos de él, insistió en que él había hecho "muy poco, simplemente lo que estaba en mi mano". Añadió que "una persona sola no puede hacer nada, aquí se contaba con gente entusiasta". Y recordó a muchas de las personas que le acompañaron en la puesta en marcha de sus propuestas y actividades para el pueblo, insistiendo en que "el valor no es propio, es de la comunidad y si no hay comunidad no tendremos nada".

En el acto también intervino el alcalde, José Ramón Feito, que reconoció que en estos momentos hacen falta artistas como Manuel García Linares que "nos traigan ilusión con su creatividad y luz en este túnel que esperamos que dentro de poco salgamos de él".

El broche final al acto lo puso la música de la gaita con la canción "Vamos a la fiesta hermana", interpretada por César Castaño, quien también aprovechó el momento para dar las gracias al homenajeado "por lo que nos has generado a todos".