Rescate exitoso en Somiedo. La osezna "Sali" vagaba sin rumbo por la carretera de Saliencia, de donde toma su nombre, pasando el Alto Castro en la noche del pasado jueves. Es un esbardo de solo 6,4 kilos de peso y ocho meses que su madre había rechazado y que presentaba un estado de salud muy delicado. Los vecinos que la avistaron avisaron a los guardas de la zona, ya avezados en este tipo de situaciones, y que estaban ojo avizor buscando a "Santiaguín", el oso atropellado en la zona hace casi dos semanas y que huyó herido.

La actuación fue muy veloz. "Esta no se nos escapa", pensaron los guardas, que rápidamente organizaron un dispositivo de rescate y procedieron a realizar la delicada operación. Según los vecinos de la zona, a este animal se le había visto ya en ocasiones anteriores con su madre y otra cría, "pero estaba enferma y por eso no la querían". No obstante, en la Consejería de Medio Rural se considera que el esbardo podría ser huérfano. Lo cierto es que en la carretera de Saliencia estaba sola. Cuando la encontraron, su primer instinto fue huir por el monte, pero los guardas no tuvieron dudas: vieron el estado de "desnutrición" y "deshidratación" que presentaba e intervinieron con el equipo adecuado.

Después la trasladaron a una clínica ovetense para su recuperación en un dispositivo adaptado para osos, en el que se realizó una valoración inicial su estado y fue estabilizada y sometida a una primera cura. "Sali" permanece ingresada con un estado de salud "muy delicado y pronóstico reservado". Durante los próximos días, el trabajo de los veterinarios se centrará en la recuperación funcional de la osezna, observando su estado de salud para determinar los siguientes pasos a seguir. "Seguramente moriría si no la cogen. Si la curan, solicitaré que la suelten otra vez con su madre porque una cría en cautividad no vale para nada", señaló el alcalde de Somiedo, Belarmino Fernández (PSOE). Entre las opciones que están sobre la mesa, se plantea que "Sali", una vez curada, pase unos meses de recuperación en las Instalaciones de la Fundación Oso de Proaza o en el Centro de Interpretación de Animales Silvestres de Cantabria.

El mes de agosto ha sido accidentado para los osos somedanos. Primero, un coche atropelló a "Santiaguín" mientras se disponía a cruzar la carretera a la altura de Santiago de Hermo. El plantígrado aún no ha sido localizado. No obstante, si la primera valoración era muy negativa debido a la gravedad de las lesiones en el costado derecho que aparentaba tener, al no haber encontrado el cadáver ahora los guardas de la zona tienen la esperanza de que aún esté vivo. La búsqueda de "Santiaguín" se prolongó activamente durante más de una semana, y de hecho, en la actualidad se mantiene el objetivo de encontrarlo y curarlo. Aproximadamente 15 kilómetros más lejos, pasando Alto Castro de Somiedo, en el valle de Saliencia apareció "Sali".

La población de osos en Asturias ha ido incrementándose en los últimos años, hasta alcanzar alrededor de 250 ejemplares en toda la región. Como consecuencia de ello, es más frecuente que se produzcan encuentros e incidentes con humanos, como ocurrió con "Santiaguín", y también que vayan incrementándose los casos en los que las crías se quedan huérfanas durante los primeros meses de vida. Por eso, tras la última reunión con el grupo de trabajo sobre el oso pardo se extrajo una conclusión clara: hay que actuar de forma proactiva con estos animales, especialmente con los oseznos. La idea, si aparecen ejemplares jóvenes, como en el caso de "Sali", es que tengan un tratamiento veterinario para mejorar sus condiciones y, si resulta posible, reintegrarse en el medio rural. De esta forma, las posibilidades de supervivencia aumentan. Y con ellas, la población de estos animales tan emblemáticos.