"Tras recibir indicaciones de la Dirección General de Salud Pública nos vemos en la obligación de suspender el mercado dominical hasta nuevo aviso". Así comunicaba la cancelación de la tradicional "plaza" el alcalde de Cangas de Onís, José Manuel González Castro.

Desde principios del pasado mes de julio dos vigilantes de seguridad contratados por el Ayuntamiento regulaban los dos puntos de entrada al recinto, al que había que acceder con mascarilla y donde los visitantes contaban con dispensadores de gel desinfectante. Esa regulación ha permitido "liberar" a agentes y auxiliares de la Policía Local, que así velan por hacer cumplir las medidas sanitarias en otras zonas del concejo.

La reordenación de los puestos de venta ambulante había cosechado el aplauso de vecinos y visitantes y la "plaza" mantuvo su "tirón" todo el verano. "Es un veranu raru, primero pensamos que no iba a venir nadie, luego resultó que nos sentimos invadidos, pero esta última decisión no me parece justa. Una cosa es que haya que regular las visitas a Los Lagos, las bajadas en canoa o la ruta al Cares y otra que se anule el mercáu dominical. Es absurdo", manifestó una vecina.