El éxito turístico de Asturias en el verano de la pandemia sigue teniendo su reflejo en las cifras de ocupación de los negocios de hospedaje. Después de ser junto a Cantabria la región con mayor ocupación hotelera en julio, el recuento de los establecimientos rurales asturianos también fue el más alto de España el mes pasado, a la luz del recuento publicado esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con casi el 48 por ciento de las plazas ocupadas, el Principado se beneficia de la gran tendencia que destilan los datos de este año: el notable incremento en el número de turistas nacionales que han optado por esta modalidad de alojamiento. Dado que el turista español es tradicionalmente el mercado principal del que se nutre el turismo rural asturiano, la región triunfa en el verano más extraño con cerca de 50.000 viajeros en julio que pasaron 218.504 noches en los alojamientos rurales la región, el segundo dato del país también en números absolutos, sólo por detrás del de Castilla y León.

Por zonas, los Picos de Europa registraron la ocupación más alta del país, con cerca del 57 por ciento de las plazas cubiertas, y la Costa Verde es el líder absoluto en número de pernoctaciones. Todas las modalidades de alojamiento extrahotelero, turismo rural, campings y apartamentos, incrementaron su respuesta el mes pasado respecto al mismo periodo de 2019, impulsados por el sonoro incremento del turismo nacional. En conjunto, rondaron los 120.000 clientes para un ascenso del 3,8 por ciento. Los campings recibieron a 56.700 viajeros, más de 3.000 por encima del julio del año pasado, para un 43,4 por ciento de ocupación media.