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El Oriente, bajo vigilancia: test en todas las residencias y 16 locales investigados

A los cinco concejos en alerta naranja se atribuyen 60 de los casi 900 positivos del verano en Asturias l Salud declara 31 nuevos contagios

El Oriente, bajo vigilancia: test en todas las residencias y 16 locales investigados

Aunque la idea de declarar la alerta naranja en el oriente asturiano nacía sin una batería de medidas concretas y solo con el objetivo de extremar la precaución en la zona antes de aplicar restricciones más duras, el Principado anuncia ahora haber empezado a realizar un cribado de pruebas PCR al personal sociosanitario de residencias geriátricas y discapacidad y varias inspecciones en los establecimientos hosteleros que se vinculan a algún positivo. Se han seleccionado 16 locales que serán estudiados por la Agencia de Seguridad Alimentaria para comprobar que todos aplican las medidas recomendadas de seguridad ante el covid-19. Seis meses después de la pandemia (el primer caso en Asturias se registró a finales de febrero), se han contagiado casi 3.300 personas. De ellas, 859 lo han hecho desde el día 1 de julio. Del Oriente son 66. Y de los cinco concejos en alerta, 60. Estos datos dan a entender que fue la movilidad de personas no residentes y no el comportamiento de los vecinos la culpable de los últimos brotes. Ayer Salud notificó 31 nuevos positivos, una cifra un poco por debajo de la media que se mantuvo esta última semana, y anunció un nuevo ingreso hospitalario.

El testeo entre el personal de residencias de ancianos y personas con discapacidad se complementa con el que ya se había hecho en el hospital de Arriondas, el Grande Covián, cuando dos sanitarios dieron positivo a mediados de agosto. Dentro del personal esencial del ámbito de los cuidados, por tanto, faltaba el sociosanitario, y la medida hasta ayer se concretaba ya con 320 profesionales del Oriente. La campaña comenzó el viernes (aunque se dio a conocer ayer) y seguirá hasta mañana. Ya se han analizado ocho centros de este tipo y faltan otros tres. La campaña finalizará en pocos días y, para ello, se han recuperado algunos autocovid -como en los momentos de brotes- para facilitar la citación de empleados y ninguno de los analizados ha dado positivo. Más novedosa es la idea de inspeccionar los locales de hostelería y alimentación del área sanitaria VI (que ocupa todo el oriente asturiano) que se hayan visto relacionados con casos positivos. En concreto, se han seleccionado a 16 por haber estado "relacionados" con el virus. La Agencia de Seguridad Alimentaria, Sanidad Ambiental y Consumo ha comenzado a estudiar si estos locales cumplen las medidas de prevención frente al covid-19 también el viernes pasado. Ninguna de estas dos iniciativas se habían anunciado cuando es notificó la declaración de la alerta naranja en la rueda de prensa del miércoles 26. El propio comité de seguimiento de la evolución epidemiológica del virus en Asturias, de hecho, fue informado de estas dos medidas en una reunión celebrada el viernes, el mismo día que empezaron a aplicarse.

Según aclara Salud, desde el pasado 1 de julio el área sanitaria VI suma 66 vecinos contagiados por coronavirus. De ellos, 60 residen en los cinco municipios en alerta: Llanes, Ribadesella, Cangas de Onís, Parres y Cabrales.

Llanes es el municipio más afectado, con 22 positivos, seguido de Parres, que acumula 19. Cabrales suma 9 y Ribadesella y Cangas de Onís, 5 casos cada uno. Según el Servicio de Vigilancia Epidemiológica, cada positivo notificó una media de cuatro contactos estrechos en esta zona. Está por debajo de la que calculan, en general, los rastreadores (que hablan de más de media docena desde hace semanas), y achacan esta nueva cifra a que los contagiados en los cinco concejos puedan no tener un perfil turístico o de amplia movilidad, que es el que copa buena parte de los brotes por coronavirus de este verano.

Los 66 vecinos de la zona infectados, en cualquier caso, contrastan con los casi 900 (eran 859 a fecha de ayer) contagios que acumula la región desde el día 1 de julio. Suponen menos del 8 por ciento del total de positivos por covid-19 en la región. Esto confirma el mensaje de Salud de que el motivo de la alerta naranja en la zona se debió a la alta movilidad de personas (normalmente no residentes habituales) y a brotes vinculados al ocio y al turismo que provocaban contagios en red en otros concejos.

De los 31 positivos notificados ayer, todos están en estado leve o asintomático y aislados en sus domicilios salvo uno, tuvo que ingresar en el hospital. En el comunicado del sábado se notificó otro y, el viernes (Salud ya no actualiza a diario sus tablas de situación epidemiológica, sino solo en días laborales) hablaba de un acumulado de 13. Los ingresos hospitalarios, por lo tanto, se quedan de momento en 15, pero con un incremento ahora constante que desde junio se había paralizado y que sigue viéndose con preocupación entre el sector sanitario. En estado grave, a fecha del viernes y sin que Salud haya notificado ningún cambio, hay otros dos infectados, en la UCI. Sigue en estudio el brote entre el personal sanitario del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) con cuatro casos confirmados, tres sanitarias y un conviviente de una de ellas. Como atienden a pacientes oncológicos, la evolución de otros 24 pacientes será estrecha hasta mediados del mes que viene.

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