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Auguran "consecuencias nefastas" para la imagen del Oriente por la alerta naranja

"Nos han hecho una faena muy gorda, o nos ocultan información o no entendemos nada", claman los comerciantes de Llanes y Cangas de Onís

Auguran "consecuencias nefastas" para la imagen del Oriente por la alerta naranja

La alerta naranja decretada en cinco concejos del oriente de Asturias no solo afectará a las pernoctaciones hoteleras y al consumo hostelero. Los comerciantes también reclaman su papel en el sector turístico y afean al Gobierno regional haberles metido "en una alarma sin ofrecernos datos y sin habernos advertido previamente".

Raúl Herrero preside la asociación de comerciantes de Llanes, Llanescor, y cree que el momento ha sido del todo "inapropiado" teniendo en cuenta que "no hay focos activos o, si los hubiera, nos lo deberían haber hecho saber. No existe un solo local en Llanes actualmente precintado por contar con casos de coronavirus, hubiera entendido esta medida en julio o en agosto, donde hubo masificaciones, pero entonces se dedicaban a decirnos que Llanes era un sitio seguro", reprocha.

Las consecuencias de la alarma serán "nefastas en cuanto a la imagen que están dando del concejo en un momento en el que era más necesaria que nunca la desestacionalización. El turismo de septiembre es mucho más tranquilo, no es de aventura ni de playas, tendrían que haber valorado las consecuencias, teníamos dos meses para salvar los trastos y nos han hecho una faena gorda".

Los comerciantes llaniscos "no estamos en contra de preservar la salud ante todo, pero no entendemos por qué cuando hubo un brote nos dijeron que todo estaba controlado y ahora nos hace esto. O nos ocultan información o no entendemos nada", zanja Herrero.

En Cangas de Onís el malestar es igualmente generalizado. A las críticas del colectivo de empresarios Incatur que preside Saúl Pascual Asprón, se unen las de algunos pequeños comerciantes que ven cómo "han dejado que se haga el agosto para ahora venir a echar por tierra cualquier previsión en septiembre".

A su juicio, el concejo -donde se contabilizan cinco vecinos contagiados- "no debería estar metido en esta alerta en cuanto a que, según ellos mismos cuentan, no llegamos a datos preocupantes. O nos mienten, o nos engañan, o hay algo que no nos cuentan, pero si es cierto que tenemos tres casos únicamente estamos en niveles inferiores a los de otras ciudades de Asturias", subrayan. La cancelación del mercado dominical "no sólo afectará a los ambulantes" porque la cita dominical "es un atractivo que redunda en el beneficio del sector comercial al completo", inciden.

El sentir general es "la incoherencia en la toma de decisiones, no hay mercado, ni agrupaciones mayores de diez personas, pero el Plan de Transporte sigue en marcha y miles de personas suben en autobús a los Lagos cada día", recalcan.

En el comercio de Parres la visión es distinta. Bien es verdad que el municipio cuenta ahora con un brote activo. "La alerta perjudicará, tal vez, pero lo hará más que nos confinen porque no se han tomado medidas. Esta alerta no conlleva prohibiciones, solo nos dice que tomemos precauciones, y es lo que tenemos que hacer", explica Fidelia Fernández, presidenta de la Asociación de Profesionales del Comercio de Arriondas. "Si ponen la alerta por algo será, no es una imagen buena, pero sería una imagen peor tener que cerrar porque los niveles de contagio están descontrolados".

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