Los alcaldes de Llanes y Cangas de Onís, Enrique Riestra y José Manuel González, no parecen dispuestos a aceptar acríticamente la alerta naranja decretada por el Gobierno de Adrián Barbón, que, aunque no supone un aumento de las restricciones de actividad y movimientos, sí les señala y les perjudica con vistas al turismo. Ahora reclaman por escrito de la Consejería de Sanidad que se les facilite el informe "pormenorizado" (un término que recalcan en varias ocasiones) "del que se habló el pasado viernes en la reunión del comité de seguimiento de la evolución epidemiológica", con el fin de conocer qué criterios se tuvieron en cuenta para incluir a sus concejos, junto a otros tres del Oriente (Parres, Cabrales y Ribadesella), en el estado de alerta. Riestra, de Vecinos por Llanes, y González, del PP, aseguran que acatarán los criterios, como ya lo están haciendo en la actualidad sin tener el informe en las manos, lo que, según estos alcaldes, es una prueba de su "buena voluntad". Simplemente quieren que el informe sea público en aras de "la transparencia". Además de Llanes y Cangas de Onís están en alerta naranja los concejos de Parres, Cabrales y Ribadesella, los tres gobernados por el PSOE.

La solicitud, remitida a mediodía de ayer, no llega a poner en duda explícitamente la existencia del informe esgrimido por las autoridades del Principado, pero apunta a que quizá no existía en la fecha que se aseguró a los ayuntamientos. "Se supone que de ese estudio pormenorizado (que tiene que estar elaborado el día 25 de agosto) se podrán conocer esos criterios. Los criterios tomados por los epidemiólogos podrán o no ser discutibles e incluso por lo técnico de los mismos seremos muchos los que no podremos hacer un análisis concienzudo de dicho informe", dice la carta remitida a Sanidad.

Y continúa con el mismo tono, que por momentos parece apuntar a que la alerta naranja se debido a motivos políticos y no epidemiológicos: "Con el informe elaborado sabremos que el incluir a 5 municipios y excluir a 73 se basó en unos criterios concretos, y además se reforzará la transparencia, ya que, a no ser que haya datos confidenciales, todos los vecinos podrán tener acceso a él".

Nada más conocerse la alerta naranja para el Oriente, los empresarios turísticos comenzaron a sufrir una avalancha de cancelaciones, sobre todo para septiembre y octubre, lo que ha dejado al sector especialmente tocado después de un verano que todos reconocen como muy bueno.

Una muestra de que el Ayuntamiento de Llanes no va a aceptar los criterios del Principado sin más es su rechazo a suspender los mercados. "A pesar de que el Principado pretendía que el Consistorio cerrara los mercados, después de valorar la situación actual, y comprobado que se trataba de recomendaciones no vinculantes, desde el Ayuntamiento hemos decidido reforzar las medidas existentes para el control de la epidemia de covid-19 para mantenerlos abiertos", señala el Ayuntamiento en una nota.

Cangas de Onís prefirió seguir la recomendación del Principado y suspendió su mercado este fin de semana, lo que se tradujo en una jornada perdida para el sector turístico de la ciudad, a lo que ayudó también el mal tiempo.

Llanes se justifica para no suspender los mercados. "Las tiendas y establecimientos cerrados siguen operativos y sin tener que adoptar medidas excepcionales al margen de las ya existentes", indica la Corporación. Además, "el riesgo de contagio derivado de hacer una compra en un mercado abierto es veinte veces inferior al de un local cerrado, y mil veces menor de que se origine un foco de propagación en estos lugares al aire libre". Y continúa: "Se puede controlar el cumplimiento de las medidas de seguridad e higiene".

Como contrapartida, el ayuntamiento llanisco plantea que, "debido a que las medidas generales para el control de la expansión del virus están vigentes, el esfuerzo irá dirigido a hacer un seguimiento más exhaustivo de que las medidas preventivas se cumplen, incluyendo una mayor presencia policial en dichos mercados".