Mientras un leve rastro de humo seguía saliendo de las naves incendiadas, el polígono de Silvota (Llanera) recuperó ayer la actividad. Dos días después de que las llamas arrasaran varios hangares del área industrial, los trabajadores que estaban presentes cuando se declaró el incendio, en la mañana del sábado, recordaban haber pasado "mucho miedo". Especialmente "al oír el estruendo del rayo y ver al poco rato las llamas", apuntaba Ana Sevillano, propietaria de un estanco ubicada frente a las naves de motocicletas y ropa china que quedaron arrasadas por el fuego.

Ella estaba en su tienda cuando todo ocurrió. Tras escuchar el ruido del rayo todo ocurrió muy rápido. "Los bomberos vinieron pronto y lo controlaron bien. Eso sí, se formó un gran revuelo en la zona, en el parking del hotel y en el bar".

En la cafetería, los camareros también fueron testigos de la destrucción: "Fue un gran susto. Hoy no se hablaba de otra cosa", comentaba apurada una de las trabajadoras. Los clientes, en efecto, señalaban una y otra vez a la nave a través de la cristalera. También se hablaba del asunto en la gasolinera y los que pasaban en coche giraban la cabeza para ver la destrucción provocada por las llamas.

Muchos de los que no estuvieron en Silvota el sábado, al abrir sus empresas únicamente de lunes a viernes, se acercaron a curiosear. Era el caso de Alberto González y Emilio Cordero, de la empresa logística "Vascop". "Por suerte a nosotros no llegó a afectarnos, porque es una faena. Hoy de la que llegamos nos dimos cuenta de que se había ido la luz", relataban.

El camión de bomberos continuaba ayer vigilando la zona, ya que aún hay riesgo porque quedan pequeños focos que siguen soltando humo. Esto impide de momento hacer balance de las pérdidas, aunque, como adelantó el presidente de los empresarios de Silvota, Pablo García Vigón, "parece que serán importantes".

Dos frentes quedan abiertos ahora y guardan mucha relación entre sí. El primero es el del origen del fuego. Los testigos dan por seguro que fue el rayo, pero la Guardia Civil no ha descartado aún otras hipótesis, incluida la de que fuera provocado. En todo caso, el relato de los testigos presenciales, que hablan del rayo, de que de inmediato se fue la luz y acto seguido se vieron las llamas, favorece la teoría de que fue la tormenta la causante del incendio.

Según explicaba ayer Reiniero García, presidente del Colegio de Mediadores de Seguros de Asturias, "lo primero que hay que ver es la causa del incendio. Si las naves estaban aseguradas contra incendios, el motivo no importa". Eso sí, una vez que las compañías abonen las pérdidas a los empresarios, en caso de que hubiera "algún tipo de responsabilidad por parte de alguna de las naves", podrían reclamar. "Si se diera esa situación, la compañía que se considere afectada intentará reclamar a la otra los daños", concluía el presidente de los mediadores de seguros.