La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Asturias ha logrado prevenir la realización de una carrera ilegal de vehículos evitando un potencial riesgo para el resto de usuarios de la vía. Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 16 al 17 de agosto en ambos sentidos de la carretera N-632 (Llovio-Canero), entre los kilómetros 62,500 al 63,500, a la altura de glorieta de La Llorea, en Gijón. Los agentes han denunciado a dos participantes en la carretera ilegal, que pueden enfrentarse a penas de hasta un año de cárcel y la retirada del carné por seis años. Esta vía presenta un trazado sinuoso, con curvas peligrosas de reducida visibilidad, carente de arcenes, con numerosas intersecciones, viviendas próximas a ambos lados de la vía y con amplias zonas limitadas a velocidad máxima de 50 kilómetros por hora.

Los agentes que encontraban realizando un control específico por este tipo de conductas en la citada carretera observaron cómo al paso por el punto de control tres vehículos circulaban a una velocidad notoriamente superior a la establecida para la vía, trazando incluso el último de ellos una intersección (glorieta) en sentido contrario, por lo que sospecharon de que se trataba de una competición entre dichos vehículos. Los agentes, tras cerciorarse que los vehículos continuaban circulando a gran velocidad, haciéndolo incluso en sentido contrario en varias de las curvas tomadas, procedieron a parar dos de los vehículos dándose a la fuga un tercero que fue localizado posteriormente.

Los conductores resultaron ser tres varones de edades comprendidas entre los 19 a 25 y años naturales de Gijón y Siero, han sido denunciados por conducción temeraria, sancionado con 600 euros y la detracción de seis puntos del Permiso de Conducción. Así mismo a uno de ellos se le imputan dos delitos, uno contra la seguridad vial, por conducción temeraria, y otro de desobediencia, por darse a la fuga de los agentes. Estos hechos ya han sido puestos en conocimiento del Juzgado número 1 de Gijón.

Este tipo de infracciones penales que suponen un evidente riesgo para el resto de usuarios de la vía, están tipificadas con penas que van desde los 6 meses a los 2 años de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 6 años por la conducción temeraria y una pena de prisión de tres meses a un año o multa de seis a dieciocho meses en los casos de delitos de desobediencia a la autoridad. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil lleva meses trabajando en planes preventivos específicos que traten de atajar este tipo de conductas en las carreteras asturianas ya que este tipo de comportamientos constituyen un peligro para la seguridad vial. Desde el Instituto Armado se insta a la ciudadanía a denunciar este tipo de conductas llamando al teléfono 062.