Laura Pérez Macho no empezará el curso como portavoz de Ciudadanos en la Junta. El grupo parlamentario naranja, el más inestable en cuanto a su composición de este primer año de legislatura, ha decretado su destitución como portavoz a los catorce meses de su designación, sobrevenida en junio de 2019 tras la renuncia al escaño de Juan Vázquez, cabeza de cartel en las últimas elecciones autonómicas. El diputado Sergio García, secretario general del grupo y a la vez secretario de Organización del partido en Asturias, explica la decisión como un "cambio en la gestión interna" que resulta del balance del arranque del ciclo político y de la conclusión de que "otra persona puede hacer mejor la tarea que Laura". Será la diputada Susana Fernández, la número siete de la lista electoral, que entró en la Junta justo cuando Pérez Macho se hacía con la portavocía y para cubrir el hueco que había dejado Vázquez. De momento, tal vez a la espera de una reflexión más profunda, la portavoz recién destituida sigue como diputada.

El cese de la hasta ahora portavoz de Ciudadanos en la Junta se oficializa tras meses de rencillas y división interna en la formación, particularmente intensa desde que la dirección nacional impuso el voto contrario a los presupuestos del Principado en contra del criterio de parte del grupo. Llega también en vísperas de la reestructuración interna de la dirección del partido en Asturias, que está pendiente de ratificación desde el proceso congresual que siguió la pasada primavera al encumbramiento de Inés Arrimadas como líder nacional de la organización. Se renovará el comité autonómico y su cabeza visible, y se sabrá si la dirección nacional bascula finalmente hacia una de las dos "familias" y confirma al que ahora ejerce como portavoz interino, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Oviedo, Nacho Cuesta, para el nuevo cargo de coordinador autonómico, ya plenipotenciario y de forma definitiva.

Las fricciones entre Cuesta y Pérez Macho, y sus concepciones distintas sobre el papel de Ciudadanos en la política regional y nacional, se habían hecho evidentes en los últimos meses, con lo que el cese acordado ayer parece terminar, al menos de entrada, con la bicefalia y la doble sensibilidad al frente del partido y el grupo parlamentario. García, que no esconde su preferencia por Cuesta como líder del partido en la región, niega, eso sí, "ninguna injerencia de ningún órgano autonómico" en la decisión del grupo.

Según la versión de Sergio García, el proceso que ha conducido a la destitución resulta de una reflexión interna en la que no detecta "ninguna tensión" dentro del grupo, "ninguna crisis ni nota discordante". "Creemos que se ha hecho un buen trabajo, pero que es mejorable", resume sin entrar a concretar los hechos concretos que dan soporte al relevo. Destaca que la decisión ha recibido el aval del comité permanente nacional y que está "enmarcada también en la reestructuración que está acometiendo el partido" en todo el país. Según otras fuentes internas, no obstante, en la determinación ha tenido especial peso la dirección estatal y su pretensión de acabar con las tensiones en las que tres de los cinco diputados naranjas -el propio García, Susana Fernández y Luis Fanjul- se alinean más con Cuesta y con el grupo municipal en Oviedo que los otros dos parlamentarios, Armando Fernández Bartolomé y Laura Pérez Macho, por decirlo suavemente mucho menos partidarios.

El relevo es el último capítulo de un arranque de legislatura convulso en un grupo de cinco diputados que perdió nada más empezar a su cabeza de cartel y que en los primeros seis meses ya había hecho correr la lista hasta el puesto número nueve. El final de la etapa de Laura Pérez Macho como portavoz escribe otro capítulo de un ciclo convulso que tocó techo en diciembre, cuando una orden de Madrid dio al traste con el voto favorable al proyecto de presupuestos que el grupo parlamentario había negociado con el Gobierno del Principado de Adrián Barbón. La tensión de aquel día dividió el voto de la bancada naranja, hizo a algunos obedecer a regañadientes y desembocó en la dimisión de Ana Coto, diputada independiente y única parlamentaria del hemiciclo que no cobraba de la Junta.

La renuncia de una de las parlamentarias disconformes con la orden de Madrid, y avalada desde Oviedo, hizo entrar a Luis Fanjul y alteró las mayorías y las afinidades dentro del grupo. Tras la convulsa votación del último Pleno del año pasado, las tensiones no han remitido en la formación naranja, aun más intensas desde el pasado enero con el nombramiento de Nacho Cuesta como máximo responsable interino de Ciudadanos en Asturias tras la destitución de Ignacio Prendes.