Es un goteo lento, pero persistente. Si hace poco más de diez días eran ocho los enfermos de covid-19 hospitalizados en Asturias (seis en planta y dos en cuidados intensivos), ayer la cifra era de 27, de ellos 23 en planta y los otros 4 en UCI. El ritmo de ingresos se intensificó a finales de la semana pasada y no ha cesado desde entonces. No obstante, el volumen de hospitalizados es aún muy bajo. Los expertos consideran clave lo que suceda en las dos próximas semanas, en las que se teme el efecto -en forma de ingresos hospitalarios- de los contagios sucedidos en el mes de agosto en una región repleta de autóctonos y turistas.

Por el momento, la mayor parte de los enfermos de coronavirus están ingresados en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde el lunes fue necesario habilitar una nueva planta para albergarlos. Un contingente menor permanece en el Hospital San Agustín, de Avilés. Y hay rumores de que pronto será necesario abrir espacio en el Hospital de Cabueñes, de Gijón.

En cuanto a la evolución de la pandemia, el Servicio de Vigilancia Epidemiológica notificó ayer al Ministerio de Sanidad 29 positivos por coronavirus diagnosticados el lunes; de ellos, cinco están relacionados con el área de Oriente, donde la semana pasada la Consejería de Salud decretó "alerta naranja" en los cinco municipios más turísticos. Todos los nuevos infectados presentan síntomas leves y están en aislamiento en sus domicilios, excepto uno que ha precisado ingreso hospitalario.

Brote en Parres. La Consejería de Salud confirmó ayer la existencia de un brote de covid-19 en el Centro Polivalente de Recursos para Personas Mayores de Arriondas, con un total de tres residentes positivos. Las autoridades realizaron un cribado tras diagnosticar el primer positivo, que permitió detectar a los otros dos afectados. De ellos, uno está hospitalizado y los otros dos están en aislamiento en el Centro para Discapacidades Neurológicas (Credine), de Langreo. Ningún trabajador del centro está afectado por el brote, al menos que haya trascendido. Asimismo se han adoptado, por protocolo, medidas de prevención como la suspensión de visitas y paseos para proteger a los mayores de la residencia. En Arriondas también tuvo que cerrar ayer una peluquería por el positivo de una clienta.

Occidente. El gobierno municipal de Castropol respiró ayer más tranquilo después de conocer que la prueba PCR realizada a la trabajadora del Centro Rural de Apoyo Diurno (CRAD) de Tol dio negativo. En el control ordinario efectuado la semana pasada a toda la plantilla, la trabajadora dio unos parámetros compatibles con una infección por covid-19, de ahí que se decretara el cierre preventivo del centro. El centro ya no abrió el lunes. Ahora se le practicará otro análisis antes de reabrir el recinto, al que acuden once usuarios. Si se confirma el negativo, el equipamiento podría reabrir mañana o pasado.

Demanda de los veterinarios. El Sindicato Veterinario Profesional de Asturias (Sivepa) instó ayer al Gobierno del Principado a contratar veterinarios como "rastreadores" para detectar los casos positivos de coronavirus y sus contactos, dado que "cumplen con la formación académica y los requisitos legales necesarios".